Monterrey, México.- La Firma legal líder a nivel mundial, Baker McKenzie lanzó su Guía Comparativa para el Combate Global a la Violencia Doméstica, una poderosa herramienta que permite hacer un análisis comparativo rápido de las legislaciones locales y los estándares internacionales, así como entre países, sobre temas de violencia doméstica.
La herramienta de Baker McKenzie está diseñada para ayudar a las ONG locales, nacionales e internacionales, y a las autoridades, a evaluar la efectividad relativa de las leyes aplicables e identificar dónde hay margen de mejora. Para compilar la información, los voluntarios mapearon las leyes locales sobre violencia doméstica y evaluaron las prácticas de aplicación de la ley y las medidas de seguridad y protección social relacionadas, con el objetivo de identificar cualquier brecha entre el status quo y los estándares establecidos en los marcos internacionales y regionales, como el Consejo del Convenio de Estambul de Europa.
“La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación generalizada de los derechos humanos”
La Comisionada Europea para la Igualdad, Helena Dalli, quien participó en el evento virtual de lanzamiento, abordó la necesidad de un cambio urgente: “La violencia contra las mujeres y las niñas es una violación generalizada de los derechos humanos.
En Europa, una de cada tres mujeres de 15 años o más informó haber experimentado alguna forma de violencia física y/o sexual. Y una de cada 20 había sido violada. Poco más de una de cada cinco mujeres ha sufrido violencia física y/o sexual por parte de su pareja actual o anterior, mientras que el 43% de las mujeres ha experimentado alguna forma de comportamiento psicológicamente abusivo y/o controlador durante una relación". Sin embargo, agregó que “el progreso es posible y debemos seguir trabajando juntos incansablemente para lograr más”.
Durante su participación en el lanzamiento, Fiona Carlin, socia e impulsora principal del proyecto en Baker McKenzie, dijo: “El problema de la violencia doméstica es tremendamente prevalente en nuestra sociedad y queremos ayudar a detener el flagelo. Lo que inicialmente se planeó como un proyecto modesto en partes de la región de Europa, Medio Oriente y África, se convirtió rápidamente en un proyecto que cubre más de 85 países, gracias a la tremenda respuesta de nuestra gente y nuestros clientes. Tantas personas dedicaron una cantidad sustancial de su tiempo porque sabían que esta es una causa importante y están comprometidas a hacer una diferencia.”
Agregó que, en la siguiente fase del proyecto, los equipos de Baker McKenzie se pondrán en contacto con especialistas en violencia doméstica en cada jurisdicción para comprender mejor sus necesidades y garantizar que el contenido que se puso a su disposición esté en un formato que sea lo más útil posible en su trabajo diario. “Trabajando juntos podemos lograr un cambio significativo", añadió.
Angela Vigil, socia y directora ejecutiva de la práctica pro bono de Baker McKenzie, agregó: “Nuestro trabajo pro bono es un pilar fundamental del compromiso de Baker McKenzie con el servicio como ciudadanos globales y con nuestra estrategia de sostenibilidad. Estamos orgullosos de colaborar con nuestros clientes en proyectos pro bono en todo el mundo, que tienen como objetivo proteger y hacer realidad los derechos de los más vulnerables en nuestras sociedades. Uno de esos grupos son los sobrevivientes de violencia doméstica. Para muchas mujeres, niñas y otras personas, la amenaza es mayor donde deberían sentirse más seguras: en sus propios hogares y en sus relaciones íntimas. Como muestran el feminicidio y las estadísticas relacionadas, su difícil situación ha empeorado durante los cierres y restricciones relacionados a la pandemia. Las personas que luchan contra este problema se han visto superadas debido al poco personal y los escasos recursos. Al brindar nuestro apoyo y trabajar juntos, podemos ayudar a algunas de las personas más vulnerables del mundo en el momento en que más lo necesitan"
