21 trabajadores de la construcción se gradúan de primaria, secundaria y/o carreras técnicas
Por Gabriel Vázquez
Monterrey, México, Tec de Monterrey, campus Monterrey (Conecta).- Detrás de la construcción del nuevo Estadio Borregos se esconden historias de éxito.
Todos los días durante un año, Lázaro Pérez, de 25 años, llegó dos horas antes de su horario laboral a la escuela móvil instalada en la obra del Estadio Borregos para tomar clases y concluir su primaria.
Lázaro formó parte de un programa impulsado por el Tec para brindar oportunidades educativas a los trabajadores que laboran en las empresas contratistas de las construcciones de Distrito Tec.
“Las clases eran de 7 a 9 de la mañana, de lunes a viernes”, platicó el joven originario de Veracuz, “quería hacer sentir a mi familia orgullosa, que mis hijos vieran un buen ejemplo de mi parte”.
En alianza con la fundación Construyendo y Creciendo, 21 trabajadores lograron avanzar en su educación, además de dejar huella con su arduo trabajo en la edificación del Estadio Borregos.
“Hemos tenido 21 graduados, entre los que destacan cuatro mujeres, es un gran logro”, señaló Mayte Nevárez, gerente de abasto de DistritoTec.
Otra de las beneficiarias es María del Socorro Vázquez, quien en dos semestres logró finalizar su primaria y secundaria, mientras que, entre otras funciones, instalaba la tubería para el estadio.
“Al ser ayudante de eléctricos les ayudaba a cargar tubos, meterlos, escarbar; también me pasé con los plomeros para ayudarles, fue difícil porque era el tiempo de la canícula y hacíamos los hoyos en pleno sol”, describió.
Para María, quien vive en la colonia La Campana, en Monterrey, fue complicado dividir su tiempo entre el trabajo, el estudio y su familia, pero aseguró que la satisfacción fue más grande.
“Me voy feliz con lo logrado, a futuro me gustaría terminar la prepa, seguramente en la siguiente etapa de construcción de Distrito Tec la terminaré”, añadió.
Desde el 2015, el Tec ha buscado brindar oportunidades educativas a los trabajadores de la construcción que laboran en las empresas contratistas de las obras que llevan el sello azul del Tec.
“El Tec ha sabido cómo convencer a sus socios-constructores de aportar a Construyendo y Creciendo para así darles una mejor calidad de vida a los trabajadores de las obras de Distrito Tec”, explicó la gerente de abasto.
“Inició con la renovación de la rotonda de la calle Garza Sada y continuó en los dos años de construcción del nuevo Estadio Borregos”.
José Luis Pérez, de 22 años, es otro ejemplo de esfuerzo y constancia para salir adelante, pues pese a la falta de oportunidades previas logró finalizar su primaria.
“De niño no tuve la oportunidad de estudiar”, comentó José Luis.
“El no haber tenido la oportunidad no significa que no se deba de hacer, ahora que se tiene se debe de aprovechar, quiero continuar estudiando, quiero mejorar para el futuro, para mi esposa y si algún día tengo hijos, también para ellos”.
Nevárez adelantó que el programa también se realizará durante la construcción del nuevo Centro de Bienestar del campus Monterrey.
De acuerdo con el Tec, la ambición a futuro es que todos los campus a lo largo del país cuenten con escuelas móviles para los obreros, la comunidad en general y los mismos colaboradores del Tec para así poderles dar una mejor calidad de vida.