1/3 de todos los alimentos producidos en el mundo se pierde o se desperdicia.
Roma/FAO- En muchas partes del mundo la temporada de fiestas ha comenzado, lo que significa el regreso a la mesa de especialidades propias de esta época: ensaladilla Olivier (o rusa, como se conoce en otros lugares) para el año nuevo en Rusia, potaje de frijoles rojos para el solsticio en Corea, pasteles de carne para Navidad en Inglaterra, tartas de plátano para el año nuevo lunar en Vietnam. No importa el origen de las fiestas ni cuándo se celebran, generalmente hay un tipo de comida especial que lo acompaña.
Las vacaciones son un buen momento para celebrar la comida y apreciarla. Sin embargo, las fiestas se han convertido, en muchos lugares del mundo, en sinónimo de excesos y, frecuentemente, en desperdicio de alimentos. En general, 1/3 de todos los alimentos producidos en el mundo se pierden o se desperdician. Eso equivale a 1 300 millones de toneladas al año. Y la comida no es lo único que se desperdicia cuando no se consume: todos los recursos (como semillas, agua, piensos, etc.), el dinero y la mano de obra necesarios para producirlos también se pierden.
En estos días en que celebramos a las personas y las cosas que valoramos, es justo que celebremos y valoremos los alimentos.
Aquí encontrarás 6 consejos para evitar o reducir el desperdicio de comida:
1. Sé realista: Planifica con anticipación y no prepares comida para 50 personas si solo van a cenar 5.
2. Congela la comida que ha sobrado o compártela con los invitados: si cocinas demasiada comida, anima a los invitados a llevarse un poco a casa. Lo que quede, ponlo de inmediato en el congelador para otro día. En general, la comida no debe dejarse a temperatura ambiente durante más de dos horas.
3. Convierte la comida sobrante en el almuerzo o la cena del día siguiente: Hay muchas recetas creativas en internet para usar las sobras de comida. De hecho, varios platos como guisos, el gulash, el fattoush y la panzanella partieron del deseo de no desperdiciar frutas, verduras o pan. Asegúrate de guardar las sobras en el refrigerador y usarlas lo antes posible.
4. Termina la comida que has congelado antes de cocinar algo nuevo: el instinto de hacer algo diferente para cada comida es bastante común, pero antes de cocinar un plato nuevo, ve si ya tienes algo preparado y seguro para comer. Como alternativa, puedes convertir tus sobras en un plato nuevo. Solo recuerda evitar recalentar los alimentos y luego volver a ponerlos en el refrigerador.
5. Deja que los invitados se sirvan solos para que puedan elegir la cantidad que quieran: aunque sea agradable servir a las personas, un anfitrión puede no medir con precisión cuánto quiere comer alguien, y generalmente se equivoca por exceso. Permitir que los invitados se sirvan solos significa que pueden elegir la cantidad que les gustaría comer. (Un consejo para los invitados: cuando se trate de una comida en la que usted se sirve solo, ¡no se sirva más de lo que pueda comer!).
6. Regala lo que no uses: si te sobran latas de conservas, productos secos u otros alimentos no perecederos que se pueden donar, hay muchas organizaciones benéficas que los aceptan. Consulta en internet los lugares cercanos que aceptan donaciones.
En estas fiestas, recuerda que tener suficiente comida es un privilegio. ¡No la desperdicies!