Naciones Unidas.- El Comité Paralímpico Internacional anunció a los ocho atletas y un corredor guía que competirán como parte del Equipo Paralímpico de Refugiados más numeroso de la historia. Se trata de dos atletas más que en Tokio 2020 y seis más que en Río 2016.
Representando a más de 120 millones de personas desplazadas por la fuerza en todo el mundo, los ocho atletas, entre ellos, una mujer, están establecidos en seis países y competirán en seis deportes: para atletismo, para levantamiento de pesas, para tenis de mesa, para taekwondo, para triatlón y esgrima en silla de ruedas.
El presidente del Comité señaló que “todos los paralímpicos tienen historias de increíble resiliencia, pero las historias de estos atletas y sus viajes como refugiados que sobreviven a la guerra y la persecución para competir en los Juegos Paralímpicos es impresionante”.
"Por desgracia, en el mundo hay más de 120 millones de desplazados forzosos. Muchos viven en condiciones terribles. Estos atletas han perseverado y demostrado una determinación increíble para llegar a París 2024 y dar esperanza a todos los refugiados del mundo. El Equipo Paralímpico de Refugiados pone de relieve el impacto transformador del deporte", dijo Andrew Parsons.
El deporte es fundamental para el bienestar y la inclusión
Por su parte, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados destacó el hecho de que, por tercera vez consecutiva, un equipo de atletas refugiados “mostrará al mundo lo que pueden conseguir si se les da la oportunidad”.
Filippo Grandi afirmó que los refugiados prosperan “cuando se les da la oportunidad de utilizar, desarrollar y mostrar sus habilidades y talentos”, no solo en el deporte, sino también en muchos otros ámbitos de la vida.
Grandi agradeció al Comité su papel de “actor clave” en su creciente asociación internacional para llevar el deporte a los refugiados. “El deporte es vital para su bienestar mental y físico, así como para su inclusión e integración en las comunidades que los acogen", destacó.
Un modelo para todos
El responsable del equipo, Nyasha Mharakurwa, indicó que se trata de un conjunto que ofrece un modelo para todos. “Por muy difíciles que sean sus circunstancias, estos atletas han encontrado la manera de competir al más alto nivel del deporte paralímpico. En estos ocho atletas y un guía, tenemos el Equipo Paralímpico de Refugiados más fuerte y mejor preparado de la historia”.
Para Mharakurwa, no sólo representan a los desplazados forzosos, sino a los 1200 millones de personas con discapacidad de todo el mundo.
Él mismo representó a Zimbabue en tenis en silla de ruedas en los Juegos Paralímpicos de Londres 2012.
El Equipo Paralímpico de Refugiados competirá bajo la bandera del Comité y será el primer equipo en desfilar en la Ceremonia de Apertura del 28 de agosto, que tendrá lugar a lo largo de los Campos Elíseos y en la Plaza de la Concordia.
El Comité elige a los miembros del equipo en consulta con las Federaciones Internacionales basándose en varios criterios, entre ellos el rendimiento atlético. El estatus de refugiado de los atletas, determinado por su país de acogida, también debe ser verificado por la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
Los ocho atletas del Equipo Paralímpico de Refugiados son:
Zakia Khudadadi (para taekwondo)
Guillaume Junior Atangana (para atletismo)
Ibrahim Al Hussein (para triatlón)
Salman Abbariki (para atletismo)
Hadi Darvish (para levantamiento de pesas)
Sayed Amir Hossein Pour (para tenis de mesa)
Amelio Castro Grueso (esgrima en silla de ruedas)
Hadi Hassanzada (para taekwondo)
