Naciones Unidas.- Más de 422 millones de personas sufren de diabetes en todo el mundo, cuatro veces más que en 1980, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Cada 14 de noviembre marca el Día Mundial de la Diabetes, en el que se busca crear más conciencia sobre la necesidad de una mejor prevención y control de esta enfermedad. Este año, el eje central de la campaña son las mujeres, quienes se ven desproporcionadamente afectadas por la obesidad en muchos países.
“Aproximadamente 205 millones de mujeres viven con diabetes, con más de la mitad en las regiones del Pacífico occidental y el sudeste asiático. El Mediterráneo oriental tiene el mayor porcentaje de mujeres diabéticas, con un 12%”, aseguró ante la prensa en Ginebra, Christian Lindmeier, portavoz de la OMS.
En las Américas, aunque la diabetes afecta tanto a mujeres como hombres por igual, las mujeres presentan tasas más altas de obesidad (29,6% versus 24% en hombres).
Investigaciones científicas han demostrado que el aumento del índice de masa corporal se asocia con un mayor riesgo de sufrir de esta enfermedad, y el aumento de la obesidad abdominal incluso se ha convertido en un favor predictivo fiable de sufrirla.
Además, durante el embarazo, las mujeres pueden desarrollar diabetes gestacional, que incrementa el riesgo de complicaciones. Asimismo, la obesidad y la diabetes en las madres se han vinculado con una mayor propensión del niño a contraer la enfermedad en su juventud.
Este mal es una causa importante de ceguera, insuficiencia renal, ataque cardiaco, derrame cerebral y amputación de extremidades inferiores. La OMS estima que, en 2015, 1,6 millones de muertes fueron causadas directamente por esta enfermedad.
Si no se toman medidas para controlar la enfermedad, se teme que para 2040 haya más de 100 millones de adultos con diabetes en las Américas.
El avance de la diabetes puede detenerse a través de una combinación de políticas fiscales, legislación, cambios en el medio ambiente y sensibilización a la población para reducir los factores de riesgo, mantener una dieta saludable, una actividad física regular y evitar el consumo de tabaco.