La UANL aplica la musicoterapia para la socialización de personas con necesidades educativas especiales.
Este taller también tiene funciones preventivas contra el estrés.
Por Eduardo Rodríguez Palacios
San Nicolás de los Garza, UANL.- La musicoterapia puede ser el camino de la socialización para las personas con autismo, síndrome de Asperger, síndrome de Down, déficit de atención, entre otros, aseguró el especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Juan Francisco Gómez Villalobos.
“Su aplicación es muy amplia, ya que la utilizamos desde la infancia hasta la tercera edad. A través de ella se abre a la convivencia, la aceptación a sí mismo, y la empatía”, detalló el responsable del Taller de Musicoterapia de la UANL.
Desde 2010, la Facultad de Música de la Universidad Autónoma de Nuevo León trabaja en este programa, en donde la persona se expresa mediante instrumentos rítmicos, que puede ser sin conocimiento previo.
“La música es un elemento inherente al ser humano que facilita los canales de comunicación; es un medio idóneo para hacer sentir a la persona -ya sea niño, joven o adulto-, y realmente mejora su calidad de vida, que es uno de los objetivos”, puntualizó Gómez Villalobos.
Algunos de los instrumentos que utilizan son de percusión, ocarinas y silbatos. Lo que buscan a través de ellos es que gocen y disfruten de un sonido y ritmo.
Pero la terapia musical no sólo es buena para personas con algún padecimiento, sino que también es benéfica en cuestión preventiva como en reclusorios y en personas con cargas muy fuertes de estrés.
Si estás interesado en el Taller de Musicoterapia de la Máxima Casa de Estudios, puedes comunicarte al teléfono 1340-4750.
El profesor Juan Francisco Gómez Villalobos impartió el 7 de noviembre la conferencia “Aplicaciones de la musicoterapia en las necesidades educativas especiales”, durante el cuarto simposio Experiencias y tendencias sobre inclusión en la UANL.