Todos, en todas partes, tienen derecho a vivir una vida digna y con oportunidades
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Antonio Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo que el progreso logrado desde hace 17 años por la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, actualmente corre el riesgo de revertirse.
"Nos enfrentamos a una cascada de crisis, desde los efectos persistentes de la pandemia de COVID-19 hasta el empeoramiento de la emergencia climática, la proliferación de conflictos, el aumento de las necesidades humanitarias y una crisis mundial del costo de vida. Hay más de mil millones de personas con discapacidad en todo el mundo. el 80 por ciento está en edad de trabajar; El 80 por ciento vive en países en desarrollo. Sin embargo, cuando la crisis se apodera de las comunidades, las personas con discapacidad suelen ser las primeras y más afectadas", advirtió Guterres en la 16.ª Sesión de la Conferencia de los Estados Partes de la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad.
El Secretario General destacó que la adopción de la Convención hace 17 años "marcó un hito en nuestro viaje compartido hacia un futuro más justo e inclusivo para todos", ya que desde entonces, la Convención ha impulsado un progreso notable: 186 países lo han ratificado. El 75 por ciento de los Estados Partes han aprobado leyes para garantizar la integración de los estudiantes con discapacidad en las escuelas ordinarias, y el porcentaje de países con materiales escolares que incluyen a los estudiantes con discapacidad se ha triplicado.
Añadió que casi el 80 por ciento de los Estados Partes ahora prohíben la discriminación en la contratación de personas con discapacidad. Y más del 90 por ciento ha adoptado leyes nacionales sobre discapacidad.
Pero lamentó que en cada emergencia, desde desastres naturales hasta pandemias y conflictos armados, las personas con discapacidad pierden la vida a tasas mucho más altas. Los trabajadores con discapacidad, que ya estaban experimentando la exclusión y la marginación, suelen ser los primeros en perder su trabajo y los últimos en ser recontratados. Las mujeres y las niñas con discapacidad tienen más probabilidades de sufrir violencia y abuso, sufrir discriminación y permanecer atrapadas en la pobreza.
"Debemos hacerlo mucho, mucho mejor.Todos, en todas partes, tienen derecho a vivir una vida digna y con oportunidades, en sociedades pacíficas, prósperas y justas. Esta es nuestra ambición compartida, y es nuestro interés colectivo. Porque un mundo en el que las personas con discapacidad puedan desarrollar todo su potencial es un mundo más igualitario, más inclusivo, más vibrante, más justo y mejor para todos", señaló Guterres.
El Secretario General llamó a garantizar los principios consagrados en la Convención sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, para asegurarse de que se hagan realidad en la vida de las personas en todas partes.
Invitó a los Estados Partes mejorar la accesibilidad digital para las personas con discapacidad, ya que "la innovación y la tecnología pueden ser herramientas poderosas para la inclusión. Pueden mejorar el acceso a la información, la educación y el aprendizaje permanente. Y pueden abrir nuevas vías para que las personas con discapacidad participen plenamente en todos los aspectos de la vida: social, económico, cultural y político".
Aunque enfatizó que " eso sigue siendo teórico a menos que la tecnología sea accesible. Por eso debemos invertir en cerrar las brechas de conectividad y alfabetización digital. No dejar a nadie atrás significa no dejar a nadie desconectado".
Guterres también señaló que se debe garantizar la igualdad de acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva para las personas con discapacidad, subrayó que el "tema merece mucha más atención porque ha sido profundamente descuidado. No es solo una cuestión de justicia y derechos, incluidos los derechos reproductivos fundamentales: para las mujeres con discapacidad, el acceso a los servicios de salud sexual y reproductiva puede ser la diferencia entre la vida y la muerte".
El Secretario General también urgió a hacer más para garantizar la plena inclusión y participación activa de las personas con discapacidad en toda su diversidad, incluidos los niños y las personas mayores con discapacidad, las personas indígenas con discapacidad y las personas con discapacidad intelectual y psicosocial.
"Específicamente, eso significa cambiar la mentalidad para garantizar que las personas con discapacidad estén plenamente incluidas en los procesos de toma de decisiones sobre todos los temas que les afectan. Significa trabajar juntos de principio a fin, con consultas y participación mucho más estrechas que involucren a las personas con discapacidad, en particular de los grupos subrepresentados, y sus organizaciones representativas.Y significa darse cuenta del poderoso llamado del movimiento de discapacidad: Nada sobre nosotros, sin nosotros", mencionó Guterres.
