Exigen que se brinde educación de calidad
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- En la marcha convocada por el Movimiento de Personas con Discapacidad Nuevo León, el contingente demandó una verdadera inclusión y terminar las simulaciones, ya que eso no les permite tener una ciudad accesible, sin barreras, donde puedan ser y sentirse libres.
La tarde de ayer unas 200 personas recorrieron las calles Washington, Pino Suárez, Juan I. Ramón, y de nuevo Washington para volver a la explanada del Colegio Civil en el centro de Monterrey. Durante su recorrido gritaron consignas como "queremos rampas, no trampas".
Cabe recordar que en el año 2018 las autoridades del gobierno estatal y el municipio de Monterrey implementaron el programa "Calles Completas" en la avenida Juárez, así como en la avenida Juan I. Ramón. Casi 85 millones de pesos fueron invertidos en ampliación de banquetas, colocación de guía táctil y construcción de 70 rampas para personas con discapacidad, la obra fue entregada en el año 2019, pero apenas tres meses después de su entrega el Consejo para las Personas con Discapacidad hizo visible una serie de errores en las obras: rampas con escalones y pendientes pronunciadas que exceden la norma, como la ubicada en Avenida Juárez y Ocampo; pendientes que carecen de descansos, la de Padre Mier y Matamoros, lo cual es un peligro para personas en sillas de ruedas y que los registros o postes en decenas de puntos de la avenida obstruyen las guías para personas con discapacidad visual.
A finales de febrero del 2022 y, a dos años de que fue entregada la obra, se encontró un deterioro notable en la guía podotáctil, losetas con cuarteaduras y rampas que tienen la carpeta asfáltica dañada. Incluso, en Juárez y Padre Mier, el dispositivo sonoro del semáforo, utilizado por personas con discapacidad visual para saber el momento en el cual cruzar de manera segura, se encuentra dañado, aún y cuando a menos de dos metros hay cámaras de la red de videovigilancia de la seguridad pública municipal.
Por lo que en el marco de la conmemoración del Día Internacional de las Personas con Discapacidad que se celebra cada 3 de diciembre, las personas usuarias de sillas de ruedas, mencionaron que gastaron sus ruedas "en las calles y lo volveré hacer hasta que sea dignamente respetado y escuchado" su derecho a la accesibilidad segura.
Las personas con discapacidad visual demandaron "tener calles seguras, en donde podamos caminar sin miedo a golpearnos con algún obstáculo o caernos. Exigimos una sociedad que nos vea como personas productivas y capaces, personas con derecho a habitar esta ciudad como cualquier otra persona".
Otra de las exigencias fue que el Estado brinde educación de calidad, no caridad, ya que recordaron que "las personas sordas tenemos derecho a nuestra identidad, los maestros sordos tienen derecho a trabajar en las escuelas, no solamente enseñar lengua de señas, sino todos los niveles educativos, ¿ dónde están los sordos que trabajan diferentes materias?, ¿ dónde están los sordos que trabajan en el gobierno?, no hay, tenemos muy poquitos representantes dentro de la comunidad de sordos. Exigimos igualdad de oportunidades y representación de las personas con discapacidad. Exigimos igual de oportunidades en educación, visibilidad, que nos vean a nosotros, todos somos iguales".
También llamaron a terminar con los estigmas hacia las personas con discapacidad psicosocial, por lo que exigen una "ciudad que sea psicoeducada, libre de estigma, miedo y vergüenza hacia las personas que vivimos con una condición de salud mental, las personas con discapacidad psicosocial debemos ser vistas desde la diversidad",
También demandaron a crear un sistema de cuidados, ya que no solamente se deben brindar apoyos a las personas con discapacidad, sino también garantizar el bienestar de las personas cuidadoras.
El Movimiento de Personas con Discapacidad Nuevo León exigió tener una ciudad donde se proteja y se defienda a las personas con discapacidad en todos los ámbitos, que la discapacidad no sea motivo para la discriminación y la violencia hacia este sector de la población, ser una sociedad con organizaciones ciudadanas y dependencias públicas consientes de un trato a la comunidad de personas con discapacidad basado en la atención en primera persona y enfoque de derechos humano.
