Monterrey,México. La asociación civil Hagamos la Diferencia en Nuestra Comunidad, fundada por Marisol González Elías –graduada del programa de Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública de la Universidad de Monterrey– otorgó siete becas a jóvenes de los municipios de García y Santa Catarina, quienes forman la primera generación del programa “Tu contexto no es un pretexto”-
Cuando Marisol González Elías fue invitada a dar una conferencia a una escuela secundaria en el municipio de García, apenas en febrero pasado, una vez más volvió a enfrentarse a la realidad de los adolescentes que desean dar el paso hacia sus estudios de preparatoria, pero no tienen la oportunidad de hacerlo.
Ella misma, en su adolescencia, vio cómo su interés por ayudar a los demás le abrió las puertas a una carrera profesional en la Universidad de Monterrey, por lo que después de aquella conferencia se planteó el reto de abrirle las puertas de la educación a siete jóvenes de polígonos de población vulnerable de García y Santa Catarina para estudiar en diferentes preparatorias de la localidad.
“Tu contexto no es un pretexto” fue el lema personal de la egresada del programa de Licenciado en Ciencia Política y Administración Pública y hoy se convirtió en el título del fondo de becas al cien por ciento que promueve desde la asociación civil que fundó: Hagamos la Diferencia en Nuestra Comunidad.
Este mediodía, fueron entregados los siete apoyos a la primera generación de becarios de este programa, que contempla continuar apoyando a una generación cada año para estudiar el bachillerato en distintas instituciones.
El rector Antonio J. Dieck Assad señaló que en México solo el 42 por ciento de los jóvenes que ingresan desde primaria se gradúan de preparatoria, mientras que Marisol mencionó que la OCDE señala que la mayor cantidad de jóvenes que desertan de sus estudios en México tienen entre 15 y 18 años.
Jóvenes becarios tienen un gran compromiso con su comunidad
En su mensaje como el padrino de esta generación, Dieck Assad mencionó que, para seleccionar a los becarios, no solo se buscaron jóvenes de excelencia académica con un desempeño sobresaliente, sino también a personas que tuvieran alto sentido de compromiso, involucrados de manera muy activa en sus comunidades, dispuestos a empezar una nueva aventura y compromiso a la vez.
“Deben hacer crecer su aprendizaje y sus talentos para ponerlos al servicio de sus comunidades y regresar a ellas a engrandecerlas, a mejorarlas y a que algunos jóvenes como ustedes tengan esa oportunidad más adelante”, propuso.
“Es fundamental, jóvenes que ustedes sigan y no bajen la guardia; todo lo que han aprendido y lo que seguirán aprendiendo va a ser muy valioso, ya sea que estudien una carrera profesional o técnica (…) el seguir empujando todo esto debe permear a otros colegas y amigos para que realmente hagamos la diferencia en muchas cosas más”, indicó.
Por su parte, Marisol afirmó que el estudio siempre amplía el panorama de los jóvenes: “te abre un mundo de oportunidades y de posibilidades y hace que salgas de ese círculo vicioso de la pobreza (…) invertir en educación contiene un retorno social alto para mejorar las condiciones de vida las personas”.
Los alumnos apoyados son María Verónica Reyes Santos, María Guadalupe Ceja Ceja, Roxana Ramón Briones y Jocelyn Anahí Álvarez Romo, quienes estudiarán en la Preparatoria Politécnica Santa Catarina; Luis Daniel Alatorre Hernández, a matricularse en una preparatoria de la UANL; Jesús Aurelio Gutiérrez Aguilar, para la Unidad Tecnológica de Santa Catarina; y Luis Enrique Ovalle Mata, a la prepa UVNE de Santa Catarina.
En la ceremonia de entrega, realizada en la Sala del Claustro Universitario, participaron Marisol y los diferentes benefactores como el propio rector, Blanca Maiz García y representantes del Centro de Contacto de Banorte y el programa Formar para Transformar de la UDEM.
El resto de los benefactores fueron Rogelio Villarreal Villarreal, Youth Action Net, Premio UVM por el Desarrollo Social y El Unicornio Azul.
Además de las becas, los alumnos fueron apoyados con los útiles escolares donados por un grupo de exalumnos voluntarios, así como con una mochila para cada estudiante, obsequiada por Saralicia Wong, exalumna de la carrera de Diseño Gráfico de la UDEM y su empresa Manuable.
