Se han podido anidar hasta 600 nidos por noche en los meses pico de anidación
Con información de Elvia Ochoa Gaona
Ciudad de México, Agencia de Noticias 3er Sector.- Situado en Tomatlán, Jalisco, el Campamento Tortuguero Chalacatepec, perteneciente a la CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas), cuenta con más de 30 años de historia protegiendo a tres de las especies más milenarias.
Dentro del territorio mexicano, la región de Costalegre en Jalisco es considerada uno de los santuarios más destacados para el arribo de la tortuga marina. En el estado, se cuentan con cuatro santuarios importantes de anidación de la tortuga: Tecuan, Cuitzmala, Teopa y Playa Mismaloya, que es el más grande en longitud al contar con más de 70 kilómetros.
Grupos de tortugas verdes o negras, carey, laúd y golfina llegan cada año a diversas playas de anidación, zonas de alimentación y campamentos especializados como el de Chalacatepec, que en más de 30 años de historia ha emergido como un referente en la conservación, preservación y protección de una de las especies más longevas de todo el planeta.
Situado en el área natural protegida Playón de Mismaloya, a 9 kilómetros de la localidad de José María Morelos en el municipio de Tomatlán, Jalisco, el Campamento Tortuguero Chalacatepec es emblema en la protección y salvaguarda de tortugas marinas, con una zona de playa protegida, resguardo de nidadas de tortugas en corrales de incubación y nidos sembrados para su posterior liberación. En un loable esfuerzo que ha obtenido grandes resultados a lo largo del tiempo, en los meses con mayor flujo de migración de la especie, de junio a diciembre, se han podido contabilizar hasta 600 nidos por mes.
El campamento abarca más de 14 kilómetros de costa y es dirigido por el biólogo marino José de Jesús Daniel Hernández Barreto. A esta zona protegida llegan principalmente tres especies de tortugas con protección especial: la laúd (Dermochelys coriacea), la golfina (Lepidochelys olivacea) y la prieta o negra (Chelonia mydas). Cada año, se liberan más de medio millón de crías como parte de las labores de conservación. Los corrales de incubación pueden albergar hasta 4,000 nidos y cuentan con la capacidad de alojar 100 huevos por cada nido en temporada alta. De enero a diciembre de 2023, se contabilizó la colecta de 7,205 nidos, lo cual habla de los enormes esfuerzos de preservación ante fenómenos como la caza ilegal, el saqueo de nidos, la venta de huevos de tortugas, la urbanización del litoral, la contaminación, la captura objetivo o las especies invasivas.
Además, se ha realizado investigación sobre las rutas de migración de tortugas a lo largo del Pacífico mexicano, a raíz del viaje de la especie carey que apareció en la costa de Chalacatepec hasta las playas de Tehuamixtle. Hoy en día, gracias a la colaboración en seguridad entre el desarrollo en proyecto de Xala y el campamento de Chalacatepec, se ha logrado establecer un área de anidación in situ. Esto ha contribuido significativamente a la conservación y protección de una de las especies consideradas en peligro de extinción.
Operado por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (CONANP), el campamento cuenta con un esfuerzo colectivo a través de diferentes organismos como la Fundación Ecológica Biomar, los habitantes de la localidad de José María Morelos, universidades y la colaboración fundamental de más de 20 vigilantes comunitarios. Hay visitas de estudiantes, servicio social, y un programa de voluntariado que puede incluir hospedaje y alimentos. Tanto grupos escolares como público en general pueden participar en las liberaciones de tortugas por la noche o ayudar en la limpieza de playas, de acuerdo a la temporada y los programas de apoyo.
El Campamento Tortuguero Chalacatepec emerge así como un espacio destacado para impulsar la protección y conservación de la tortuga marina dentro de Costalegre, una región que se caracteriza por su territorio conformado por áreas naturales protegidas, humedales y manglares, campamentos tortugueros, y playas que privilegian el respeto por la naturaleza. Estos lugares de conservación son parte de los paisajes de Costalegre que, además de ser un atractivo turístico, se ha consolidado como una de las regiones más importantes del país para proteger a una de las especies más antiguas de todo el planeta.