Un vaso de unicel tarda entre 800 a 1,600 años en degradarse
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Las emisiones actuales de producción, fabricación, transporte, incineración y degradación del plástico son equivalentes a las emisiones anuales de alrededor de 200 centrales eléctricas de carbón en un año.
Los árboles de Navidad, luces de colores, adornos, regalos y comida típica hacen de nuestras celebraciones navideñas una época muy especial. Sin embargo, estas festividades tienen un alto impacto ambiental en la calidad del aire, el incremento de residuos orgánicos, desechos plásticos y envolturas, además de la contaminación del agua y el suelo por la producción textil y el uso de baterías.
Ante estas problemáticas, The Climate Reality Project América Latina reitera que estas festividades son la ocasión ideal para crear conciencia ambiental y motivar a nuestras comunidades a tomar acción climática cuestionando y mejorando nuestros hábitos de consumo.
Los obsequios, rifas e intercambio de regalos son frecuentes en estas celebraciones y es uno de los principales problemas ambientales durante esta temporada. El aumento en el consumo de bienes en América Latina está encabezado por la compra de regalos, comida para la cena navideña y ropa. De acuerdo con el Estudio de Compras de Navidad 2021 realizado por Deloitte, 6 de cada 10 personas gastan más durante la época navideña. La industria textil es la segunda que más contribuye a la contaminación del agua potable después de la agricultura, sin embargo 87% de los consumidores mexicanos planean gastar en ropa y accesorios durante este mes. (Amex Trendex:2022 Global Report).
Climate Reality recomienda tomar decisiones informadas a la hora de comprar y apoyar a comercios locales, es importante revisar las etiquetas y adquirir productos que estén elaborados de forma sostenible, con ingredientes naturales y compostables.
La generación de residuos también es un gran problema durante las fiestas decembrinas, comenzando por los desperdicios de comida de las cenas familiares. Cada año, alrededor de un tercio de todos los alimentos producidos, casi 1.300 millones de toneladas, no se consumen. Además, la basura generada por envolturas y empaques, vasos y cubiertos desechables, cuya vida útil es muy corta, también tienen un impacto en el planeta que perdura cientos de años. El plástico es uno de los principales contaminantes de nuestro océano, y las emisiones generadas para su producción, fabricación, transporte, incineración y degradación son equivalentes a las emisiones anuales de alrededor de 200 centrales eléctricas de carbón en un año, de acuerdo con el informe del Centro para el Derecho Ambiental Internacional. Por otra parte, el unicel tarda entre 800 a 1,600 años en degradarse, según información de la UNAM, COFEPRIS y PROFECO. Una solución son los utensilios reutilizables de esta forma, evitas la acumulación de basura y el costo ambiental de producir uno nuevo.
Por otro lado, la quema de pirotecnia, cohetes, luces de bengala y fogatas genera peores condiciones para la ya precaria calidad del aire en nuestras ciudades.
Finalmente, en las celebraciones no pueden faltar los adornos, árboles navideños, esferas, estrellas y luces de colores, la buena noticia es que existen alternativas sustentables que no implican un daño ambiental como las luces LED que ayudan a ahorrar energía y son más ecológicas que las tradicionales, evita adquirir luces artificiales o adornos que requieran pilas o baterías. Si vas a adquirir adornos revisa que sean de buena calidad para que puedas reutilizarlos los años siguientes, una opción sustentable es elaborar tus propios adornos con materiales reciclados, puedes personalizarlos a tu gusto y al mismo tiempo cuidas al medio ambiente. De igual forma, evita consumir productos o juguetes que requieran baterías para su funcionamiento, revisa sus componentes porque en la mayoría de los casos están elaborados de plomo, un elemento que es dañino para la salud. De acuerdo con Galt Energy, la contaminación de las baterías puede durar hasta 500 años, la lluvia, el calor y la acidez del suelo aceleran el proceso de descomposición de las baterías y cuando esto ocurre, liberan componentes tóxicos como mercurio, litio, plomo o cadmio.
Si no actuamos para cambiar nuestras modalidades de consumo y producción, tomando en cuenta que en las siguientes décadas millones de personas se sumarán a la clase media en todo el mundo, los daños al medio ambiente a causa de la creciente demanda de nuestros recursos naturales, ya limitados, pronto serán irreversibles.
El panorama climático actual requiere de la participación de todas las personas, encontrar y apoyar nuevas soluciones que ofrezcan modalidades de consumo y producción sostenibles redunda en interés de las empresas y juntos podemos lograr nuevos modelos más sostenibles. Las acciones colectivas logran grandes cambios, todas y todos somos parte de la solución.
Para conocer más sobre cambio climático y sus soluciones, solicita una plática gratuita en las redes sociales de @ClimateLatino en Facebook, Twitter e Instagram.