Esta situación se produce porque los Estados no siguen las estrategias establecidas para protegerlos
Naciones Unidas.- Cada año, la mitad de los niños del mundo, alrededor de mil millones de jóvenes, se ven afectados por algún tipo de maltrato físico, sexual o psicológico porque los países no siguen las estrategias establecidas para protegerlos.
El Informe* de Estado global sobre la prevención de la violencia contra los niños 2020, el primero de su tipo, muestra la situación de la violencia infantil en 155 países en el marco de las recomendaciones INSPIRE, un conjunto de siete estrategias para prevenir y responder a la violencia contra los niños.
De los mil millones de niños que sufren algún tipo de maltrato, 300 millones son menores de dos a cuatro años que a menudo sufren castigos violentos a manos de sus cuidadores.
Por primera vez, el estudio incluye cifras de homicidio infantil,. Se calcula que 40.150 niños en el mundo fueron víctimas de homicidios en el año 2017.
También se estima que 120 millones de niñas han tenido algún tipo de contacto sexual contra su voluntad antes de cumplir los 20 años.
Además, el maltrato emocional afecta a uno de cada tres niños, y uno de cada cuatro vive con una madre cuya pareja les trata con violencia.
El maltrato en la escuela se produce a través del acoso de los compañeros. Se calcula que uno de cada tres niños de entre 11 y 15 años ha sufrido algún tipo de acoso.
Consecuencias en el presente y en el futuro
Además del sufrimiento que provocan en el momento de padecerlos, todos esos maltratos tienen consecuencias posteriores cuando los menores crecen, revela el informe. Así, por ejemplo, los niños que tienen cuatro o más experiencias violentas durante su infancia tienen siete veces más probabilidades de estar implicados en actos violentos, como víctimas o como autores, cuando son adultos. Y treinta veces más probabilidades de suicidarse.
Las personas que sufren abusos sexuales de pequeñas tienen 14 veces más de posibilidades de reproducirlas de mayores con sus parejas y 16 veces más de ser víctimas de abusos nuevamente.
En cuanto a los niños que sufren acoso escolar, tienen 13 veces menos posibilidades de graduarse que los que no lo sufrieron.
Todo ello tiene un grave coste económico. El estudio señala que solo en los Estados Unidos el maltrato infantil tiene un coste 228.000 millones de dólares.
Leyes que no se aplican
Uno de los problemas es la falta de aplicación de las leyes ya que si bien casi todos los países, un 88% poseen ordenanzas vigentes para proteger a los menores, menos de la mitad, un 47% reconocen cumplirlas debidamente.
“Proteger la salud y el bienestar de los niños es fundamental para proteger nuestra salud y felicidad colectivas", dijo el director General de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al conocer los resultados del informe y subrayó que nunca hay excusas para tal violencia. "Tenemos herramientas basadas en la evidencia para prevenirlo, por eso instamos a todos los países a aplicarlas".
Por su parte, la directora de UNICEF alertó que la violencia ahora puede ser mucho peor, ya que los cierres de escuelas y las restricciones de movimiento por la pandemia de coronavirus han dejado a muchos niños atrapados con las personas que abusan de ellos y sin un lugar seguro al que acudir, por lo que es urgente poner en marcha servicios sociales y líneas de atención a menores.
Por ese motivo señaló que "es urgente ampliar los esfuerzos para proteger a los niños durante estos momentos y en el futuro, incluso designando a los trabajadores de servicios sociales como trabajadores esenciales y fortaleciendo las líneas de ayuda para niños".
La directora general de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura, Audrey Azoulay, también destacó que durante este periodo se está produciendo un aumento de la violencia y el odio en línea de quienes acosan a sus compañeros de escuela, lo que hace que los niños tengan miedo de volver al colegio y encontrar a sus acosadores a medida que las restricciones de COVID-19 comienzan a levantarse. "Necesitamos pensar y actuar colectivamente para detener la violencia en la escuela y en nuestras sociedades en general", agregó.
Avances desiguales
Del cumplimiento de las siete estrategias de INSPIRE, el informe revela que la que más avance había observado era la del acceso a los niños necesitados de ayuda en las escuelas: el 54% de los países que informaron que se estaba llegando a un número suficiente de niños necesitados de esta manera.
Sin embargo, aunque un 83% de los países tiene datos nacionales sobre violencia contra los niños, solo el 21% los usa para establecer medidas y objetivos nacionales de prevención y respuesta a tales abusos.
Del mismo modo, el 80% de los países tienen planes y políticas nacionales, pero solo en una quinta parte de ellos están totalmente financiados o tienen objetivos medibles. La falta de financiación y la inadecuada capacidad profesional son las principales razones de la lentitud en la aplicación de las leyes.
*Publicado por la Organización Mundial de la Salud, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia y la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.