En Nuevo León una de cada 10 mujeres y uno de cada 100 hombres hacen trabajos domésticos no remunerados. Ellas aportan casi cuatro veces más billones de pesos y horas-trabajo según investigación de la UANL, en la que también colaboraron la UNAM y el ITESM.
Por: Luis Salazar / Fotografía: Daniel Zamora
Monterrey, México. UANL (puntou.uanl.mx).- Si se suma el trabajo formal, informal y no remunerado, las mujeres aportan lo mismo –o más– que los hombres a la economía mexicana; pero ellas cuentan con menos derechos y prestaciones.
A pesar de que hay menos mujeres que hombres entre la población económicamente activa, solo la cifra del trabajo doméstico que no recibe pago equivale a una cuarta parte del Producto Interno Bruto (PIB) de México en un año.
“Y tiene lógica, lo que no aportas en el mercado formal de trabajo, lo aportas en el trabajo doméstico no remunerado”, consideró titular del Centro de Investigaciones Económicas de la Facultad de Economía de la UANL, Joana Cecilia Chapa Cantú.
La titular y el doctor Edgardo Ayala fueron coordinadores de la investigación “Valoración del trabajo y equidad de género en México”. Investigadores de la UANL, ITESM y UNAM también participaron en el proyecto.
El estudio fue en respuesta a la convocatoria del Fondo Sectorial y Mujeres Conacyt; su resultado derivó en un libro, en una tesis doctoral y dos tesis de licenciatura.
Para la investigación, se utilizó información oficial del INEGI. Con diversas técnicas de estadísticas, crearon matrices de contabilidad social para cada región del país. Analizaron proveer alimentos, la limpieza y administración del hogar, así como el cuidado de los niños y el apoyo a otros hogares.
Aportan más
Para obtener mejor conocimiento y muestra sobre el valor económico, usaron el enfoque híbrido, una sumatoria entre el sueldo de una mujer por su profesión y el trabajo doméstico sin pago que realiza.
“[Por ejemplo] una mujer es contadora; su hora vale lo que ganaría como contadora, pero está haciendo un trabajo de institutriz. Se promedia ambos salarios y se hace una estimación”, explicó Chapa Cantú.
La mujer participa más en trabajos informales; el 47 por ciento son autoempleadas (tienen un negocio, son las dueñas y trabajadoras); ellos el 28 por ciento.
Otro factor que dificulta medir las aportaciones de las mujeres a la economía, explicó Chapa Cantú, es que existe un porcentaje importante que no recibe pago.
“La tiendita de la esquina; el señor es el dueño y ella le ayuda pero no le paga. Cuando sumas el valor de trabajo como asalariados, como cuentas propias, el trabajo que no recibe pago y el doméstico no remunerado. Llegamos a que aportan más las mujeres que los hombres”, enfatizó.
Si el trabajo doméstico fuese pagado, las mujeres recibirían 2.3 billones de pesos y los hombres .7 billones. Esto en conjunto representa el 25 por ciento del PIB a nivel nacional.
Y más tiempo
Las mujeres destinan 1.1 millones de horas y los hombres 0.3 millones de trabajo doméstico sin salario. Esto equivale a 3.6 veces más horas para la mujer.
Sus estadísticas indican que cuando se trata de la preparación de alimentos, en términos de horas semanales, las mujeres dedican 14.18 horas por 2.18 horas de los hombres.
En donde sí participan más los hombres es en las compras y administración del dinero. Ellos destinan 1.95 horas y las mujeres 2.87 horas en promedio.
“En ningún lado de las estadísticas oficiales aparece el trabajo doméstico no remunerado. Nos dimos a la tarea de hacerlo e incluso hacerlo a nivel regional”, agregó Chapa Cantú.
La doctora de la UNAM, Mercedes Pedrero Nieto, quien fue la primera investigadora que hizo mediciones en México y Latinoamérica sobre el trabajo doméstico sin pago, revisó también el estudio.
Con menos derechos y prestaciones
Los investigadores encontraron que la mujer participa menos en el mercado laboral que el hombre, pues 77 de cada 100 hombres y 45 de cada 100 mujeres son económicamente activos.
Esto se debe, entre otros factores, a que las mujeres realizan trabajos domésticos e iniciativas familiares a pesar de no tener un pago por su actividad.
En Nuevo León una de cada 10 mujeres y uno de cada 100 hombres tienen trabajos domésticos por el que no reciben un sueldo. Lo más contundente es que 99.74 por ciento de los trabajadores domésticos no cuentan con Seguridad Social como el IMSS.
“Ha ido migrando, pero todavía queda que la mujer tiene que ser maestra o enfermera pero no ingeniera. Con la ausencia te das cuenta de la importancia. Quizá sea dimensionada su aportación”. Joana Cecilia Chapa Cantú, Titular del Centro de Investigaciones Económicas de la Facultad de Economía de la UANL.
Hay 103 mil 531 trabajadores domésticos, de los cuales 87 mil 314 son mujeres y 18 mil 217 son hombres. El 69 por ciento de las mujeres económicamente activas en Nuevo León son madres.
La investigadora considera que en México aún se tiene muy arraigados los roles de género, en donde la mujer debe quedarse en casa y el hombre salir a trabajar, remata refiriéndose al Paro Nacional de Mujeres del 9 de marzo.