“Mi familia, mis abuelos, mis raíces”, programa creado en la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano de la UANL, buscará fomentar la participación activa de los adultos mayores con las nuevas generaciones.
Por: Guillermo Jaramillo/ Fotografía de: Mirthala Cano
Monterrey, México. UANL.- Se vive en un mundo feroz y volátil. Los sueldos no alcanzan para mantener aquel viejo programa mexicano en el que solo el papá era el encargado de proveer el sustento a la familia, mientras mamá se quedaba en casa a cargo de la educación.
Hoy, los abuelos cumplen con el papel de cuidadores y ¿por qué no? de educadores de los más jóvenes; los padres están obligados a salir de casa en búsqueda del bienestar familiar.
La Universidad Autónoma de Nuevo León está consciente de estas nuevas necesidades. A través del programa “Mi familia, mis abuelos, mis raíces” buscará ser el puente entre distintas generaciones de regiomontanos.
“El programa se llama ‘Mi familia, mis abuelos, mis raíces’ y entra dentro de una investigación de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano, y se trabajó en colaboración con el Comité Técnico de las Personas Adultas Mayores”, indicó Sandra Carmona Valdés, catedrática del posgrado de la FTSYDH, y miembro del Sistema Nacional de Investigadores, nivel I.
El Comité Técnico de las Personas Adultas Mayores se creó en 2006 y se transformó en el Instituto Estatal de las Personas Adultas Mayores.
Este comité realizó un diagnóstico sobre las necesidades y prioridades de los adultos mayores en el estado. A partir de estas investigaciones, se elaboraron proyectos y objetivos de trabajo. Carmona Valdés quedó a cargo del área de educación.
“En el área de educación hay tres grandes hábitos, la cultura gerontológica, generar o promoverla. Está todo lo que tiene que ver con el envejecimiento activo de los adultos mayores, generar cursos y talleres.
“Y luego está lo que tiene que ver con formación de cuidadores o especialistas en el tema”, informó Carmona Valdés.
El programa “Mi familia, mis abuelos, mis raíces” se desprende del primer objetivo; es decir, la cultura gerontológica, en donde se propuso establecer un vínculo intergeneracional de los abuelos con las distintas generaciones desde la misma familia.
El programa
El programa consiste en una serie de herramientas para conocer mejor a cada miembro de la familia. No basta solo con sentarse alrededor del miembro más longevo de la familia, escuchar sus historias y brindarle atención durante el proceso.
El objetivo es generar una serie de procesos que se integren a la nueva convivencia familiar.
“El programa brindará herramientas para generar puntos de encuentro para la convivencia familiar.
“La familia está organizada de cierta manera, pero necesita reorganizarse de tal manera que se pueda convivir de manera natural. Esto se realiza de acuerdo al estilo de vida, los ritmos, los intereses que tiene cada familia”. Sandra Carmona Valdés Catedrática de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano, SNI I
“En este momento, la UANL se encuentra en la gestión de alianzas con el Gobierno del Estado para implementar “Mi familia, mis abuelos, mis raíces”.
Con este programa, la Universidad brindará nuevas estrategias de convivencia que contrarresten las divisiones generacionales en la era contemporánea.
El mercado separa a la población en sectores, con la intención de localizar bien a sus consumidores. Esto genera que la tecnología distancie a los nietos de sus abuelos, a los padres de los hijos.
“Este programa trata de generar esa convivencia a través de puntos de encuentro. Brindar estas herramientas que parecen muy clásicas, pero que probablemente las hayamos perdido.
“Tiene otros beneficios secundarios como la transmisión de valores, costumbres, tradiciones, la pertenencia, el linaje, la identidad.
“La cultura gerontológica, donde los abuelos tengan otro estereotipo, no el del abuelito que no puede caminar, o escuchar; sino el abuelo activo”, especificó la autora del libro La autoridad y su transformación en las relaciones conyugales.
La familia es una estructura importante en nuestra sociedad. La misión del programa es cuidarla y mantenerla unida a pesar de los cambios tecnológicos y de las difíciles condiciones en las que se vive en las grandes ciudades, donde kilómetros separan a nietos y abuelos.
Las nuevas funciones
La mayoría de los abuelos trabajan en casa, como amas de casa, permiten que los padres vayan a trabajar. Qué mejor tener a un abuelo, abuela, instruido en los nuevos conceptos de tecnología; contexto actual de la vida misma.
Un programa como “Mi familia, mis abuelos, mis raíces” tiene como función capacitar a los propios adultos mayores para que sean ellos quienes brinden las conferencias, talleres, actividades entre sus iguales.
“Los adultos mayores jubilados fueron capacitados por el Instituto Estatal de Personas Adultas Mayores, y ellos mismos son los que brindan los talleres en la Universidad Metropolitana de Monterrey, con quien el instituto ya ha llegado a un acuerdo.
“En la UANL ya existen escuelas interesadas como la Preparatoria 2 y varias instituciones.
“A través de las alianzas del instituto y las alianzas de la UANL, se irá ofertando el programa. La idea es que los adultos mayores den este taller a la población general”, informó Carmona Valdés.
Escuelas y preparatorias de la UANL han expresado su interés desde los jóvenes universitarios para contar con el programa en sus instalaciones.
Se espera que en los próximos meses se llegue a un acuerdo entre Gobierno del Estado y la UANL para poner a funcionar el programa.