El 35% de las mujeres del mundo -aproximadamente 980 millones- permanecen excluidas del sistema financiero mundial.
Las mujeres tienen 7% menos probabilidades de participar en la economía formal que los hombres, y esto reduce su capacidad de controlar sus propias finanzas.
Ciudad de México.- El sector financiero mundial afronta el desafío de diseñar e implementar mecanismos de inclusión financiera que permitan acceder a servicios seguros y eficaces para todos. Cuando se habla de inclusión, el foco es en las mujeres, ya que lamentablemente el 35% de las mujeres del mundo aproximadamente 980 millones permanecen excluidas del sistema financiero mundial.
De acuerdo a la Agenda de 2030 de Desarrollo Sostenible, el punto número cinco es el de igualdad de género y marca acciones puntuales sobre la inclusión financiera para lograr este objetivo.
Los servicios financieros digitales pueden ser la clave para empoderar a las mujeres, para que ganen más, tengan más control y acumulen sus activos. Lo que a su vez fomentará la igualdad de género y el crecimiento económico.
En ese sentido no solo es natural sino necesario ofrecer las herramientas para lograr la equidad de género en el ámbito económico, y así se puedan obtener datos desglosados por sexo, con los cuales los proveedores de servicios financieros diseñen mejores productos financieros digitales para las mujeres.”
Un ejemplo, son las plataformas de crowdfunding las cuales no hacen distinción entre géneros, ya que si una PYME está en busca de financiamiento, éste se otorga con base en su salud financiera, sin importar que una mujer esté al frente de la empresa. Si eres inversionista basta con que tengas una cuenta de banco mexicana para poder invertir.
Al respecto Paulina Aguilar, Directora de MarketPlace de la plataforma de crowdfunding especializada en PyMEs Cumplo, indica que en esta plataforma el 35% de los inversionistas son mujeres de entre 25 y 35 años, “las mujeres en México han demostrado estar dispuestas a invertir en PyMEs comprometidas y esto les ha ayudado a que su ahorro crezca”.
Ampliar la inclusión financiera digital ofrece una oportunidad excepcional para disminuir la brecha de desigualdad de género y dará lugar a repercusiones económicas y sociales duraderas para millones de personas en el mundo.