16
Dom, Mar
180 New Articles

Mujeres y discapacidad: barreras por derribar

Inclusión Social
Typography

Por Dalia Gutiérrez

Monterrey, México, El Norte.- Este es el segundo año consecutivo en que mujeres con discapacidad convocan a una marcha en Monterrey por el Día Internacional de la Mujer.

La llamada "8M Incluyente NL" es organizada por Arkali Espacio Cultural, Movimiento de Personas con Discapacidad NL, Mexicanas con Discapacidad y la Federación Universitarias con Discapacidad en Acción de la UANL.

Parten esta tarde a las 17:00 horas de Colegio Civil hacia Palacio de Gobierno.

La marcha general inicia a la misma hora, pero desde la Explanada de los Héroes.

Sus motivos son diversos, pero contundentes: a nivel nacional, 2 de cada 10 mujeres con discapacidad son analfabetas, solo el 27.9 por ciento son económicamente activas, en contraste con el 52.9 por ciento de los hombres con discapacidad, y 8 de cada 10 experimentan violencia a lo largo de su vida.

Pero también porque por muchos años se les ha invisibilizado y dejado fuera de la lucha por sus derechos, cuando se ha comprobado que las mujeres con discapacidad están expuestas a más agresiones que aquellas que no la tienen.

En Nuevo León hay un estimado de 297 mil 745 personas con discapacidad, de las cuales 154 mil 415 son mujeres: el 51.86 por ciento.

Hoy, algunas de quienes participan en la marcha comparten sus razones.

PATRICIA MARTÍNEZ

Integrante del Movimiento de Personas con Discapacidad NL

Patricia Martínez recuerda un episodio en su infancia que ejemplifica una perspectiva que se tiene sobre las mujeres con discapacidad.

Como no tenían recursos para los aparatos ortopédicos que requería, su madre la trasladaba en carriola cuando era ya más grande. Las vecinas lo cuestionaban.

“Mi mamá les decía que yo tenía una condición de nacimiento de discapacidad y me acuerdo que se quedaron viendo y dijeron: ‘Lo bueno es que es mujer, alguien se va a encargar de ella'”, recuerda Patricia, con discapacidad motriz y habitante de San Nicolás.

¿Y por qué alguien más se tiene que encargar si yo quiero hacerlo por sí misma?, cuestiona hoy. Se necesita equidad de condiciones para lograrlo.

“No tienes por qué discriminarme y no venderme un boleto porque no vengo en compañía de un hombre que se encargue de subirme en el cine”, apunta.

Para las mujeres con discapacidad puede ser más complejo escapar de la violencia, destaca.

Si una de ellas está encerrada en casa con un hombre agresor, ejemplifica, será más difícil salir de ahí debido a la falta de infraestructura accesible en las calles y una cultura que les dice que deben agradecer si alguien “se hace cargo” de ellas.

“El 8M es para todas porque todas somos mujeres”, apunta, “todas somos parte de la sociedad y todas merecemos luchar”.

MARYANGEL GARCÍA-RAMOS

Presidenta fundadora de Mexicanas con Discapacidad

A veces se olvida que las mujeres con discapacidad también son mujeres, subraya Maryangel García-Ramos.

Como presidenta del Consejo de las Personas con Discapacidad de Nuevo León y directora ejecutiva de Women Enabled International, enfatiza que las mujeres con discapacidad muchas veces han quedado fuera de las conversaciones y la lucha en temas de género.

“Se estima que las mujeres con discapacidad vivimos más violencia que el resto de las mujeres”, indica Maryangel.

“También estamos mucho más expuestas a las violencias porque la mayoría de las mujeres que puede trabajar no trabaja. Es muy difícil que se contraten”.

Las estimaciones apuntan a que el 64 por ciento de las mujeres con discapacidad han vivido violencia sexual.

Por lo regular, añade Maryangel, suelen tener poco acceso a derechos sexuales y reproductivos, y en sistemas de salud hay poco conocimiento sobre sus necesidades.

Si una mujer sorda o con síndrome Down va a un refugio en busca de escapar de las violencias, señala, es probable que no sepan cómo atenderla.

“He vivido violencia en espacios laborales específicamente por ser una mujer con discapacidad”, cuenta la habitante de Monterrey.

“No es solamente por lo que me haya pasado en el pasado, sino por lo que yo sé que me puede suceder hoy o el día de mañana, y también a mis compañeras”.

MARÍA SALINAS

Integrante de Arkali y del Movimiento de Personas con Discapacidad NL.

En la marcha del 8M del 2022, María Salinas tuvo la oportunidad de dar un pronunciamiento en lengua de señas por primera vez.

Como mujer con discapacidad auditiva, ha luchado por los derechos de las personas con discapacidad desde 2019 y su lucha enfocada a las mujeres inició en 2020.

“Marchar por nuestros derechos es una herramienta poderosa de lucha, nos permite alzar la voz”, dice María, habitante de Apodaca y quien se define como feminista, anticipacitista y una mujer que promueve los derechos humanos de personas con discapacidad.

“A los movimientos feministas todavía les falta una perspectiva interseccional que incluya la discapacidad para que nuestras necesidades sean reconocidas y atendidas”.

Las mujeres con discapacidad están invisibilizadas por un sistema que les esconde y vulnera sus derechos, asegura María.

“Enfrentamos múltiples formas de discriminación debido al género, por ser mujeres y nuestra condición de discapacidad, como el capacitismo que produce exclusión educativa, laboral, falta de acceso a servicios públicos y privados, estigmatizacion, entre otras cosas”, apunta.

“Una grave situación que vivimos de forma distinta es la violencia de género, principalmente porque se nos enseña a normalizarla y no tomar decisiones autónomas”.

El feminismo es una lucha de todas, añade, y sin la inclusión de las mujeres con discapacidad no se puede avanzar hacia la eliminación de opresión y discriminación.

NANCY TOVAR

Integrante del Movimiento de Personas con Discapacidad NL.

Este 8 de marzo, Nancy Tovar marcha por su vida, la de sus amigas y de otras mujeres.

Desde que vive con discapacidad motriz, a partir de un accidente hace 7 años, ha experimentado diferentes violencia y desigualdades.

“Previo a mi accidente fui víctima de acoso, me trataron de levantar y me robaron con violencia”, cuenta Nancy, habitante de Guadalupe.

“Me salvé por correr, por meterme abajo de un carro, por meterme a una tienda. Actualmente me causa mucho conflicto el no poder tener esa facilidad de salvar mi vida”.

Algo similar ha atravesado en el tema laboral, relata, pues antes del accidente fue contratada en diferentes empleos casi al instante. Ahora es diferente.

“Fui a muchísimas entrevistas y era ‘nosotros te hablamos’. Es una situación muy común que vivimos las mujeres con discapacidad”.

La situación es complicada también en temas de accesibilidad, destaca, pues al tener dificultades para caminar y subir escalones, necesita verificar antes de visitar cualquier lugar, ya que los espacios no suelen estar pensados para personas con discapacidad y cuando existen, por lo regular están obstruidos por quienes no los necesitan.

“Voy a marchar por mis amigas, por mis mujeres”, indica. “Es una impotencia muy grande la falta de igualdad sustantiva que vivimos todos los días”.

DANNA MARTÍNEZ

Presidenta de la Federación Universitarias con Discapacidad en Acción (UNIDEA) de la UANL.

Durante algunos años, Danna Martínez requirió de silla de ruedas, andador y bastón para apoyar su movilidad.

En ese periodo en que vivió con discapacidad temporal, experimentó diversas violencias y desigualdades que no olvida.

“Al ser mujer te acosan o te hacen cosas, y saben que no puedes hacer algo por tu misma discapacidad”, indica Danna, habitante de Guadalupe y Presidenta de la Federación Universitarias con Discapacidad en Acción (UNIDEA) de la UANL.

“Me acosaban o se burlaban de mí y no me podía defender porque luego se iban y lo hacían a propósito”.

Hoy Danna puede caminar y hacer muchas cosas que antes no podía, pero aún observa que la sociedad no es incluyente.

A pesar de que hay estudios que exploran la discapacidad, indica, hay pocos que se enfocan a fondo sobre las problemáticas de las mujeres de esta población.

“Esa historia que me pasó jamás la voy a olvidar”, dice, “y es algo que me inspiró para luchar por la discapacidad. Uno aprende de la discapacidad hasta que lo vive”.

STEFANÍA BÁRCENAS

Fundadora de Arkali

La marcha del 8M de Monterrey en 2020, convocada por la Asamblea Feminista NL, fue encabezada por mujeres con discapacidad gracias al impulso de Arkali, espacio cultural feminista de la Ciudad que ya venía trabajando con esta población. Lo mismo ocurrió en los años posteriores.

A partir de que en 2024 la Asamblea Feminista decidió no convocar a marcha, mujeres con discapacidad convocaron a su primera movilización y con apoyo de Arkali organizaron una marcha alterna con un recorrido seguro y corto, al que se sumaron unas 300 participantes con y sin discapacidad.

Fue una marcha que salió de Colegio Civil y se realizó de manera simultánea a otra marcha convocada por otra colectiva, la cual partió de Palacio de Gobierno.

Este 2025 convocan a un “8M Incluyente NL”, que abre espacio a otros grupos en situación de vulnerabilidad. Encabezada por mujeres con discapacidad, habrá contingentes de infancias y maternidades, mujeres mayores, mujeres trans y personas de la diversidad sexo genérica, afromexicanas, indígenas y buscadoras.

“El trabajo en conjunto con mujeres con discapacidad logra integrar una perspectiva de discapacidad a la lucha feminista”, indica Stefanía Bárcenas, fundadora de Arkali.

“Además, el que encabecen la marcha es muy significativo, pues es contrarrestar una narrativa de invisibilización y luchar contra un sistema capacitista y patriarcal que discrimina, oprime y violenta a las mujeres con discapacidad”.

La concentración iniciará a las 16:00 horas en la Explanada de Colegio Civil y saldrá a las 17:00 horas hacia el Palacio de Gobierno, donde leerán sus exigencias.