En medio de la pandemia , los trabajadores humanitarios y sanitarios siguen asistiendo a los más vulnerables
Naciones Unidas.- “Este año, las exigencias depositadas en los trabajadores humanitarios son mayores que nunca”, dijo este miércoles el Secretario General de las Naciones Unidas, agradeciéndoles su respuesta a la crisis mundial provocada por el coronavirus y el enorme aumento de las necesidades generado por la pandemia.
En un mensaje de video para el Día Mundial Humanitario, celebrado cada 19 de agosto, António Guterres recordó que esos trabajadores salvan y mejoran las vidas de millones de personas, superando grandes obstáculos.
“Estos héroes de carne y hueso están haciendo cosas extraordinarias en tiempos extraordinarios para llevar ayuda a mujeres, hombres y niños cuyas vidas se ven alteradas por distintas crisis”, recalcó.
Los trabajadores humanitarios continúan su labor pese a la emergencia sanitaria y pese a que el año pasado fue para ellos el más violento del que se tiene registro. Sufrieron 483 ataques, 125 murieron, 234 resultaron heridos y 124 fueron secuestrados.
La mayor parte de los ataques ocurrieron en Siria, Sudán del Sur, la República Democrática del Congo, Afganistán y la República Centroafricana.
El coordinador de Asistencia de Emergencia de la ONU, Mark Lowcock, consideró la voluntad férrea de estos trabajadores “una inspiración” para todos y llamó a protegerlos.
“Es primordial protegerlos para que se pueda atender a las personas más necesitadas. La mejor manera de rendirles homenaje es financiando su trabajo y garantizándoles su seguridad”, puntualizó.
Lo mejor de la humanidad
La dedicación, perseverancia y abnegación de estos trabajadores representan lo mejor de la humanidad en su respuesta a la crisis del coronavirus.
En las emergencias, generalmente la primera respuesta surge de las propias comunidades necesitadas, que brindan comida, agua, primeros auxilios, protección y esperanza a los afectados por conflictos, desastres o enfermedades, muchas veces arriesgando sus vidas. Este año en particular, con las restricciones a la circulación de personas para frenar la propagación del coronavirus, se hace más notable esta reacción solidaria.
“Nuestro aplauso es para ellos: para esas personas que a menudo se encuentran ellas mismas en situación de necesidad, como los refugiados que ayudan a las comunidades de acogida, los trabajadores sanitarios locales que cuidan de los enfermos y vacunan a los niños y el personal humanitario que salva cuantos escollos encuentra en su camino para llevar alimentos, agua y medicinas a zonas de conflicto”, enfatizó António Guterres.
Presiones sin precedentes
No obstante su bondad y altruismo, los trabajadores humanitarios son más sometidos que nunca a prueba al enfrentar restricciones de movimiento sin precedentes y recursos insuficientes para atender las necesidades que afligen a la gente desamparada.
El Secretario General afirmó que esos trabajadores “son los héroes anónimos de la respuesta a la pandemia” en un mundo donde la pérdida de empleo, educación, alimentos, agua y seguridad está llevando a millones de personas al borde del abismo.
Para homenajear los esfuerzos del personal humanitario, este año la ONU y sus socios presentan historias personales de algunos de los #RealLifeHeroes (Héroes de la Vida Real), que multiplican sus esfuerzos para continuar con sus tareas en el contexto de la emergencia sanitaria mundial.
El Día Mundial Humanitario se celebró por primera vez el 19 de agosto de 2009 por una decisión de la Asamblea General tomada en 2008.