Naciones Unidas.- El respeto de los derechos humanos de las personas con discapacidad y su participación activa en la sociedad se ven afectados por múltiples formas de discriminación. En consecuencia, se registran altos niveles de desempleo, poca participación en la arena política y bajo acceso a servicios de salud y educación.
Este es el ángulo que la décima Conferencia de las Partes de la Convención de la ONU sobre los derechos de esta población quiere destacar esta semana, durante la reunión que se celebra en Nueva York desde el 13 de junio y hasta el 15 de junio.
Por ejemplo, los datos disponibles muestran que las tasas de empleo para las mujeres con discapacidades son 30% más bajas que las de los hombres en la misma situación.
También las niñas y las mujeres sufren violencia a niveles tres veces superior que las que no tienen ninguna discapacidad. Además, corren diez veces mayor riesgo de sufrir abusos sexuales.
Esta décima conferencia marca el inicio de la segunda década de la Convención de la ONU en el tema, adoptada en diciembre de 2006. En los primeros 10 años de ese instrumento del derecho internacional casi se logró su ratificación universal, con 173 países signatarios.
A partir de ahora, la tarea deberá centrarse en continuar alentando su ratificación, al mismo tiempo de ampliar los esfuerzos para proteger los derechos de estas personas.
Así lo explicó en una conferencia de prensa Theresia Degene, presidenta del Comité de la Convención de las Personas con Discapacidad: “Es de suma importancia mantener estos estándares, particularmente en cuanto a la capacidad legal, la institucionalización, tratamientos médicos, leyes no discriminatorias, además de las políticas de inclusión y plena participación de todas las personas con discapacidad”.