Una organización que busque abrirse a la diversidad debe escuchar a sus colaboradores y colaboradoras
Por Maro Sola, Agile Coach y Consultor DEI de Baufest
Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector Opinión Invitada.- En junio se celebró el Mes del Orgullo LGBTQIA+ y las empresas de México y diversas partes del mundo, adaptaron sus logos a los colores del arcoíris. Sin embargo, nuestro compromiso con la sociedad nos debe impulsar a hacer algo más para que la diversidad, equidad e inclusión sean una realidad y no solamente un recordatorio una vez al año.
Una organización que realmente busque abrirse a la diversidad debe adaptarse a escuchar a sus colaboradores y colaboradoras, ser empática, no hacerlo como una moda, sino que permee la cultura organizacional, ocupando un lugar cercano y ofreciendo espacios que todas las personas puedan expresarse libremente.
¿Qué tienen que hacer y qué no las empresas para favorecer la inclusión y la diversidad? En Baufest, fue clave no concebir la diversidad como una acción aislada de una vez al año o simplemente cambiar el color del logo, sino que nos propusimos vivir una semana de la diversidad con distintas acciones que fueron creadas entre colegas
En 2021 conformamos internamente la comunidad de Diversidad e Inclusión, porque nos dimos cuenta de que el arcoíris en el logotipo no era suficiente. Necesitábamos pasar a la acción para aterrizar de manera consciente la diversidad, la equidad y la inclusión dentro de la organización
El resultado fue de gran impacto, tanto fuera como dentro de Baufest, y este año, para celebrar el mes del orgullo, nos propusimos ir más allá, profundizando las temáticas y acciones que ya habíamos empezado. En este sentido, durante el Mes del Orgullo LGBTQIA+, sostuvimos cuatro encuentros abiertos a todas las personas de la organización, a fin de sensibilizar, reflexionar e invitar a tomar acción.
Principalmente, quienes ocupan posiciones de liderazgo y trabajan en equipo con otras personas tenemos el gran desafío de generar y facilitar espacios seguros de participación, donde todas las voces sean escuchadas y todas las personas tengan las mismas oportunidades. Algunos de los conceptos que mayor impacto tuvieron durante los encuentros fueron:
-La interseccionalidad, la cual la vemos como un cambio de paradigma necesario que nos permite observarnos como una multiplicidad y variedad de identidades y grupos de pertenencia.
-Los privilegios, como aquellas ventajas que funcionan a nuestro favor dada nuestra diversidad, que muchas veces asumimos que las demás personas también gozan de ellas.
-Los actos sutiles de exclusión, como alternativa a las microagresiones —que muchas veces no tienen nada de micro ni de agresiones— y que provocan una sensación cotidiana de no valoración, invisibilización y maltrato hacia una persona o población.
-Sesgos cognitivos, identificando qué son y cómo operan estos filtros inconscientes que nos condicionan a afectar a otros con nuestras decisiones.
Nos parece clave que estas iniciativas se repliquen en todos los entornos laborales y fortalezcamos día con día nuestro compromiso con la diversidad, equidad y la inclusión para que seamos más quienes entremos en acción y pasemos del arcoíris en el logo, a un nuevo paradigma dentro de nuestras organizaciones.