La CEDHNL ha exhortado al Secretario de Salud a priorizar la vacuna para las Pcd
Por Reyes Ramiro Gamez Barboza
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Desde el 11 mayo del 2021 el documento de la Política nacional rectora de vacunación contra el SARS-CoV-2 para la prevención de la COVID-19 en México, señala como grupo de atención prioritaria a las personas con discapacidad.
“Etapa 4: personas de 40 a 49 años y grupos de atención prioritaria
Una vez cumplimentadas las etapas dos y tres de la Política nacional y con esto la disminución de las hospitalizaciones y muertes por COVID-19, la etapa cuatro contemplará la vacunación de grupos de atención prioritaria como pueden ser personas de 16 a 49 años que viven con síndrome de Down o con discapacidades que incrementan su riesgo personal de presentar complicaciones de la COVID-19, además de vacunar al decenio de edad inmediato inferior correspondiente a una priorización estrictamente ejecutada por edad”, se refiere en el documento
Posteriormente la Secretaría de Salud dijo que la vacuna contra la COVID-19 se iba aplicar a las personas con discapacidad mayores de 18 años, las cuales son 4.4 millones de personas, además la dependencia federal detallaba que durante junio iban a presentar el formato de registro para las personas con discapacidad, sin embargo hoy 25 de julio, al momento de redactar este artículo en el sitio mivacuna las personas con discapacidad siguen sin poder realizar de manera formal su registro.
Cabe destacar que algunas personas con discapacidad de 18 a 39 años aprovecharon que el Gobierno Federal invitaba a las personas de 18 años que habitan en ciudades fronterizas a que en el mes de junio hicieran su registro para vacunarse en una campaña binacional, no crea que las personas con discapacidad iban acudir a los municipios fronterizos, no, acudieron a los centros de vacunación de sus municipios en la etapa de vacunación del grupo etario de 40 años, pero al llegar a los centros de vacunación pues el personal de la Secretaría de Bienestar quienes son los que reciben la ficha de registro les indicaban que no podían acceder a la vacuna, ya que no eran del grupo etario.
Aunque muchas personas con discapacidad que iban acompañados de un familiar les mostraban a los servidores públicos federales lo que dice el documento sobre la Política nacional rectora de vacunación, les fue negado el recibir la dosis de la vacuna, argumentando que la Secretaría de Salud no les había dado la orden de vacunar a este grupo de la población, como ya sucede con las mujeres embarazadas mayores de 18 que desde la etapa 3 que es el grupo de 50 a 59 años, ellas ya reciben la vacuna.
Ante la lentitud de la dependencia federal para implementar de manera formal la estrategia para el registro y la aplicación de la vacuna a dicho grupo prioritario, es que muchas personas con discapacidad acudieron en el mes de junio a la Defensoría Pública Federal, donde los asesoraron sobre las acciones legales que deberían emprender.
Por lo que tramitaron una serie de amparos que tenían la finalidad de que en la etapa 3 de vacunación la Secretaría de Salud hubiera tomado medidas urgentes para el acceso a la vacuna de las personas con discapacidad de 18 a 39 años.
Durante julio se espera que la Secretaría de Salud explique ante un juez los motivos de su inacción sobre la vacunación de las personas con discapacidad.
En Nuevo León las personas con discapacidad han procurado cuidarse de no enfermar de COVID-19, siguen las medidas de prevención, pero pues algunos de nuestros conciudadanos y conciudadanas con discapacidad mayores de 18 años, son parte de la fuerza laboral de la entidad, por lo que al acabar la emergencia sanitaria y levantarse las restricciones, es que regresaron a sus centros de trabajo.
Además muchos de los familiares de personas con discapacidad pues también ya acuden a laborar de manera presencial, claro que extreman las precauciones para evitar contagios, así como dependiendo su grupo etario ya recibieron la vacuna, unos el esquema completo y otros la primera dosis.
Pero ya vimos que actualmente los casos de COVID-19 han ido al alza, entonces toca la mala fortuna de que algún integrante de la familia de la persona con discapacidad se contagia, por lo que también se enferma la persona con discapacidad de 18 a 39 años.
Sabemos que hay personas con discapacidad que presentan comorbilidades, por lo que al contraer COVID-19, es que se corren más riesgos.
Usted que me lee va cuestionarse sobre si en Nuevo León hay personas con discapacidad que estos días se han contagiado de la COVID-19, lamentablemente si hay casos.
El pasado 20 de julio en Televisa Monterrey visibilizaron las protestas de personas con Síndrome de Down mayores de 18 años y de sus familiares que demandaban a las autoridades de Salud federal y estatal acelerar el acceso a la vacuna de este sector de la población.
Mencionaban que una joven con Síndrome de Down se contagio del COVID-19 y se encontraba hospitalizada. También narraban que al habilitarse ya en julio el registro para personas mayores de 18 años, pues los jóvenes se registraron, imprimieron su folio de registro, acuden al centro de vacunación pero al igual que sucede en otras partes del país, el personal de Bienestar les manifestaba que no eran del grupo etario que se estaba vacunando.
Pero deje le cuento que la Comisión Estatal de Derechos Humanos en los últimos días ha exhortado al Secretario de Salud de Nuevo León, Manuel de la O Cavazos, a que emprenda las acciones necesarias para garantizar el acceso a la vacuna a las personas con discapacidad.
De la O Cavazos no puede pretextar que pues esto no queda en sus manos, que la estrategia de la vacunación es federal, pero si puede y debe poner mayor presión para que las personas con discapacidad reciban la vacuna, ya que en la estrategia federal ya son un grupo prioritario.
Hasta el momento la Secretaría de Salud de Nuevo León ha reportado que de las 11,276 personas fallecidas por COVID-19, se tiene que personas con Síndrome de Down comprenden el 0.04 por ciento, personas con parálisis cerebral infantil el 0.06 por ciento.
Entonces es fundamental que el Secretario de Salud de Nuevo León le solicite a la autoridad federal a que mande dosis para las personas con discapacidad de 18 a 39 años, ya que aunque en algunos municipios ya se encuentran vacunando a la población de 30 a 39 años, pues la campaña va con lentitud, por eso hay que meter el acelerador para que este jóvenes y adultos jóvenes con discapacidad accedan a la vacuna, ya que lamentablemente si les da COVD-19 pueden hasta perder la vida.
Los diputados del Congreso de Nuevo León también pueden sumarse a la exigencia, pero deben hacerlo como Poder Legislativo, el derecho a la salud de la ciudadanía nunca debe politizarse. Así que esperemos presenten un punto de acuerdo para exhortar al Gobierno Federal a que cumpla con vacunar a las personas nuevoleonesas con discapacidad.
El Gobierno Federal no debe poner de pretexto que anda complicado para registrar a las personas con discapacidad, tan sencillo es que se coordine con el DIF y la Secretaría de Desarrollo Social de Nuevo León, quienes tienen datos de las personas con discapacidad de la entidad, ya que muchos son parte de alguno de los programas de Asistencia Social, Rehabilitación o Educación que brindan dichas dependencias, además de que a nivel estatal se pueden apoyar también con las Organizaciones de la Sociedad Civil de y para las personas con discapacidad.
Las excusas hay que ponerlas en el bote de basura y poner manos a la obra para garantizar que las personas con discapacidad accedan a la vacuna contra la COVID-19.
Incluso el Gobierno de México y las 32 entidades federativas puede checar lo que ha hecho Guatemala para dar una amplia cobertura de la vacuna a su población con discapacidad, las buenas prácticas hay que replicarlas en México.