Monterrey, México, UDEM.- La comunidad de la Universidad de Monterrey experimentó el viernes 9 de diciembre un momento de unidad y oración, en la misa realizada en La Ermita con motivo de la festividad de la Virgen de Guadalupe. En dicha celebración eucarística participaron el rector Mario Páez González y la vicerrectora de Formación Integral Isabella Navarro Grueter, junto con decanos y docentes.
Durante su homilía, Juan Armando Pérez Talamantes, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Monterrey, invitó a los presentes a ser agentes de justicia: “que por intercesión de nuestra madre María de Guadalupe se nos conceda ser esos agentes dignificantes, que con el trato generemos que la dignidad de todos brille”, dijo, “el camino a la justicia es aún largo, pero ¿sabes qué? nuestra madre nos dice: ‘yo te veo a ti que sí puedes y que el siguiente paso que puedes dar es importantísimo, aunque sea pequeñísimo’”.
El sacerdote apuntó que la Virgen ha mirado con amor al pueblo mexicano desde los inicios, con todos sus problemas sorteados desde entonces y hasta ahora. Por lo tanto, también es testiga de sus avances, valorando la bondad de todas las personas que aquí habitan. Ella, agregó, tiene una mirada materna que fortalece y motiva.
El momento de fervor religioso comenzó en El Solar, con la tradicional danza de las matlachines. Decenas de miembros de la comunidad universitaria, la mayoría de ellos colaboradores, las acompañaron, recorriendo la calzada que une a este jardín con La Ermita. Al final de la misa, Pérez Talamantes bendijo las rosas blancas que acompañaban la estatua de La Guadalupana y posteriormente las repartió entre los asistentes.
