Miami (EE.UU.), (EFE).- La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó hoy "fuertemente" las nuevas agresiones a la prensa en Venezuela y recordó a organizaciones de periodistas y medios internacionales la "obligación" de denunciarlas.
El Gobierno venezolano sigue adelante con "la penalización de la protesta social y el ejercicio de la libre expresión", señala un comunicado difundido hoy por la organización con sede en Miami y referido a las agresiones a periodistas del canal internacional de noticias TV Venezuela y de la agencia CAPA de fotografía.
"Estos recientes actos de violencia confirman la restricción de la libertad de expresión y de prensa y el incremento de la intimidación y la violencia física e institucional", señala esta organización que representa a más de 1.300 publicaciones.
En el caso de TV Venezuela, dice la SIP, un grupo armado de seguidores del presidente Nicolás Maduro atacó, amenazó y rompió el equipo de la periodista Mary Trini Mena y el cámara Ademar Dona el miércoles 12 de abril en Caracas.
A Dona, además, lo golpearon con una barra metálica, le quitaron una tarjeta de identidad y le tomaron fotos "todo ello delante de la mirada indiferente de la Guardia Nacional Bolivariana (GNB)".
El 11 de abril los periodistas franceses Sebastián Pérez y Didier Barral, de la agencia CAPA, fueron detenidos por agentes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin).
La SIP señaló que según el Sindicato Nacional de Trabajadores de Prensa (SNTP) ayer seguían bajo custodia.
Al expresar su condena de estos hechos, el presidente del Comité de Libertad de Prensa e Información de la SIP, el mexicano Roberto Rock, declaró que los periodistas y medios están en un estado de "total indefensión" ante un Gobierno que los presenta como la fuente de los males del país y van aún mas lejos al "alentar y justificar estos ataques".
Rock, editor del medio digital La Silla Rota de Ciudad de México, dijo que dada la difícil situación que enfrentan los colegas de Venezuela las organizaciones de periodistas y los medios internacionales tienen la "obligación" de dar voz a sus denuncias y demandas de respeto por el trabajo de la prensa.
"No solo han sido agredidos cuando cubrían las protestas sino que están expuestos a un riesgo constante cuando tratan de informar del acontecer diario", señaló. EFE