Los medios de comunicación fueron usados por el Estado para fomentar un imaginario colectivo distorsionado
Por Reyes Gamez
Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- El ensayo Los años heridos, la historia de la guerrilla en México, 1968-1985 (Planeta) de Fritz Glockner, documenta los movimientos armados en México y los mecanismos de represión que el Estado ha usado contra los grupos opositores.
Glockner, quien el sábado 19 de Octubre a las 19:30 horas en la Feria Internacional del Libro Monterrey 2019 va presentar su libro, dijo que en el texto entrelaza parte de su vida familiar con los movimientos armados, además de que algunos datos son aportados por las voces de los guerrilleros.
También recordó que entre los mismos integrantes de los movimientos se daban tensiones, ya que las realidades eran diferentes en cada uno de los integrantes de dichos movimientos, por lo que el lector encuentra un “debate encontradísimo ahí, porque cada uno estaba convencidísimo que su objeto revolucionario era el mejor”.
En este ensayo, Glockner recuerda que el gobierno usaba “a los medios de comunicación para fomentar un imaginario colectivo distorsionado sobre los movimientos armados clandestinos”.
La “guerra de baja intensidad” es aquella que el Estado ha usado contra los grupos opositores: asesinato, tortura, desaparición forzada, control de información, hoy las familias de las personas desaparecidas forzosamente siguen exigiendo respuestas y que no queden impunes los casos.
Jesús Piedra Ibarra, de tan sólo 21 años de edad, estudiante de medicina y acusado de pertenecer a un grupo armado comunista, fue detenido y desaparecido en Monterrey, Nuevo León, el 18 de abril de 1975, por policías estatales. María del Rosario Ibarra de la Garza, mejor conocida como “Rosario Ibarra de Piedra”, comenzó la larga búsqueda de su hijo. En 1977 fundó el Comité Pro Defensa de Presos, Perseguidos, Desaparecidos y Exiliados Políticos, también conocido como Comité ¡Eureka!, una organización de madres y familiares de desaparecidos durante los sexenios de Gustavo Díaz Ordaz y Luis Echeverría Álvarez, a raíz de la persecución y detención ilegal de militantes de movimientos políticos armados y sociales.
“Tienen el símbolo mas hermoso de la resistencia y de haber mantenido el eco, no el grito, el eco de la memoria secuestrada por el Estado, mantuvo el maravilloso eco, con vida, con existencia, con exigencia de justicia de la guerra de baja intensidad en este país”.