A veces las situaciones hacen que se tengan que tomar ciertas decisiones
Por Reyes Gamez
Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector.- La escritora Luna Miguel en su novela El funeral de Lolita (Lumen), lleva al lector a conocer esos fantasmas del pasado de Helena, ya que aunque es una joven, reputada y polémica crítica gastronómica. Helena analiza, recomienda y censura sabores y platos, pero no sabe qué hacer con su vida.
“No sé ni siquiera si estás viva, pero tenía que decírtelo: Roberto ha fallecido esta mañana”, dice el mensaje de Rocío, una antigua compañera de instituto, y el corazón de Helena da un vuelco. Igual que el día en que advirtió que se había enamorado de su profesor de licenciatura. Helena conoce la muerte (ha perdido a sus padres, en circunstancias muy distintas), pero la de Roberto agitará todos sus fantasmas. En el tanatorio la espera Rocío, a quien Helena entregó hace muchos años su diario, pero también Laura, la viuda de Roberto, que insiste en invitarla a su casa.
Por lo que en su Alcalá de Henares natal, lejos de la revista en la que trabaja y de su pareja, mientras los recuerdos la asaltan y le anudan en el estómago, Helena debéra decidir que hacer con su vida.
Luna Miguel (Alcalá de Henares, 1990) vive en Barcelona. Es editora en PlayGround y columnista en El Cultural de El Mundo. Desde los dieciocho años ha publicado los libros de poesía Estar enfermo, Poetry is not dead, La tumba del marinero, Los estómagos y El arrecife de las sirenas, y sus poemas se han traducido a una docena de lenguas. Además es autora del relato Exhumación (escrito junto con Antonio J. Rodríguez) y del ensayo El dedo, publicado en formato digital y del que Lumen prepara una edición ampliada. Su primera novela, El funeral de Lolita, ha despertado un inusitado interés desde antes de su publicación.