Ciudad de México. - En México se han confirmado casos de Coronavirus y a pesar de que la situación parece estar controlada y no hay indicaciones de cese de actividades laborales, es importante prevenir ciertas situaciones en caso de que pudiera convertirse en una situación más grave.
“Es un buen ejercicio para que las organizaciones nos replantemos acciones a realizar a futuro o en caso de situaciones más graves. Ya tuvimos una experiencia anterior en México con el tema de influenza en 2009, en la cual, incluso se suspendieron clases y eso fue una afectación indirecta dado que nuestros colegas no podían dejar solos a sus hijos. Así que en este sentido lo mejor es visualizar diferentes escenarios y qué hacer en cada uno de ellos” indicó Salvador De Antuñano, Director de Recursos Humanos de Grupo Adecco México
En este sentido, el director, indica qué factores se pueden considerar para elaborar un plan de contingencia y asegurar la continuidad de las operaciones:
Como primer punto es emitir un mensaje al personal, invitándolos a acatar las recomendaciones de las instituciones de salud y mantenerse informados desde las fuentes oficiales. “Es muy importante mantener comunicación con nuestros colaboradores, reconocer que hay una situación e informar acerca de los protocolos que se llevarán a cabo, así evitamos alarmismo o incertidumbre entre nuestra plantilla” explicó el director.
En consecuencia, a este mensaje lo siguiente es reforzar medidas de seguridad e higiene para que las actividades laborales y personales puedan seguir sin ningún problema que van desde proveer de spray o gel anti bacterial en los centros de trabajo, así como toallas desinfectantes para una mejor higiene de las herramientas como teléfono, laptop, artículos de oficina, etcétera.
También es importante emitir información sobre el acceso a los servicios de salud, recordarles que cuentan con seguro médico e indicarles la ubicación de clínicas u hospitales más cercanas a su centro de trabajo.
Incluso algunas organizaciones instauran un consultorio médico, para que el personal pueda disipar sus dudas, si tiene algún síntoma y no automedicarse. Esta acción puede mitigar el riesgo de contagio, inclusive ante otra enfermedad respiratoria.
Dependiendo del número de casos en el país, hay que visualizar que la inasistencia laboral puede ocurrir en todas las jerarquías, en primer punto porque puedan padecer la enfermedad y en otro caso la necesidad de cuidar algún familiar enfermo, o bien otras situaciones, como la suspensión de los servicios de transporte públicos o vías de acceso.
Hay que tener en cuenta además que en una pandemia también se pueden ver afectados los proveedores o clientes, limitando las operaciones, adquisición de suministros y oportunidades de negocio. En este sentido, la recomendación es que las empresas consideren el personal y las herramientas esenciales para garantizar el servicio a un nivel aceptable y además definir qué perfiles pueden hacer uso de home office e irse cerciorando de que todos tengan los medios necesarios para ello, como dispositivos móviles, software, servicio telefónico e internet para que puedan operar desde sus hogares. Para el tema de reuniones con clientes, proveedores, valorar las videoconferencias como alternativas para evitar el desplazamiento y contagios.
“Es un buen momento para que dentro de las organizaciones revisemos si estamos listos para enfrentar emergencias de este tipo, y así definir las medidas que podemos implementar”, finalizó De Antuñano.