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Exponen proceso creativo de Siqueiros

Estilos de Vida
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Monterrey, México. UDEM.- Los proyectos preparatorios del artista, que dan cuenta de cómo se va gestando una obra a gran escala, a través de sus primeros croquis, bocetos, maquetas, así como los registros fotográficos y fílmicos del proceso, forman la exposición Siqueiros: Última etapa de producción 1965 – 1971 La marcha de la humanidad, que se exhibe en la Universidad de Monterrey.

 

Esta colección prefigura lo que después será el mural La marcha de la humanidad, en la tierra y hacia el cosmos, miseria y ciencia, todo producido por las manos de David Alfaro Siqueiros, y es la primera vez que esta obra del pintor mexicano llega a Monterrey y que sale de la Ciudad de México, en su conjunto como exposición.

Como parte de los festejos del 50 aniversario de la fundación de la Universidad de Monterrey, la muestra que es a la vez arte y documento histórico fue inaugurada el pasado 10 de diciembre, en las Galerías 1 y 2 del Centro Roberto Garza Sada de Arte, Arquitectura y Diseño, en donde permanecerá hasta el 2 de mayo del próximo año.

Leonardo Martínez, director del programa académico de la Licenciatura en Artes, estableció que esta exposición, además, también abre la actividad de 2020 del Centro Roberto Garza Sada, ya que se contempla un programa de conferencistas para hablar sobre Siqueiros durante enero, febrero y marzo.

Siqueiros: Última etapa de producción 1965 – 1971 La marcha de la humanidad es un trabajo conjunto entre la Escuela de Arte y Diseño de la Vicerrectoría de Arte, Arquitectura y Diseño de la UDEM, el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura y el Proyecto Siqueiros, coordinado por la Escuela Taller Siqueiros en Cuernavaca, Morelos (hoy conocida como La Tallera), y la Sala de Arte Público en la Ciudad de México. 

En total, suman 22 obras elaboradas en el taller de Cuernavaca de Siqueiros, que incluyen 11 paneles a escala del exterior de la maqueta del mural, que es obra de caballete realizada con piroxilina sobre novopan; una maqueta en madera que reproduce el exterior del polyforum, en acrílico sobre madera; además de dibujos, fotografías, algunas con intervenciones del artista y un video de 13:29 minutos, que documenta la producción del mural, dirigido por Guillermo Zamora y producido por Manuel Suárez, en 1968.

Los curadores de esta muestra, Mónica Montes, responsable de Investigación Siqueiros y del archivo personal del muralista en la Sala de Arte Público; y Joel Pérez, responsable del acervo plástico del también activista dentro del Proyecto Siqueiros, relataron la forma en que el pintor mexicano recibió en la penitenciaría de Lecumberri la visita del empresario Manuel Suárez y Suárez para proponerle decorar los muros de la denominada “Capilla Siqueiros”, que estaría ubicada en el centro de convenciones del Hotel Casino de la Selva, en Cuernavaca, Morelos.

Mónica Montes comentó que, después de que liberaron a David Alfaro Siqueiros el 13 de julio de 1964, firmó el contrato con el empresario en septiembre de ese mismo año y echó a andar un gran taller de tipo industrial con las herramientas adecuadas para ensamblar, mover y producir con asbesto-cemento paneles de grandes dimensiones, desarrollados por un equipo internacional y multidisciplinario que convertiría este espacio en una especie de laboratorio de producción del mural.

Desde un principio, Manuel Suárez y Suárez pidió que la obra reflejara la historia de la humanidad, ya había un tema propuesto por el mismo mecenas, que después Siqueiros lo lleva más allá de eso y pone esta gran marcha de personas que caminan, que también refleja la miseria, la sociedad de lucha y los soldados avanzando por un mejor futuro”, explicó.

Tiempo después, en 1996, el empresario decidió mudar el destino del proyecto a la Ciudad de México, a un conjunto urbano del entonces denominado México 2000, sobre la avenida Insurgentes, para marcar lo que Siqueiros llamó “la cuarta etapa del movimiento muralista mexicano”, desarrollando una propuesta plástica con alto sentido político y social.

“Toda pintura de Siqueiros siempre estuvo proyectada para un espectador en movimiento, dinámico, no estático; ahora, con esta nueva idea de un espacio giratorio en el interior del conjunto arquitectónico, con luz y sonido, llevaba su idea hasta las últimas consecuencias el desarrollo del movimiento muralista mexicano”, apuntó.

Este conjunto arquitectónico, un dodecaedro en forma de diamante, fue desarrollado y proyectado por Siqueiros y los arquitectos Guillermo Rosell de la Lama, José Ramón Miquelajáuregui, Álvarez Ordóñez y los ingenieros Heberto Castillo, Ángel Muñoz y Luis E. Bracamontes, y se convertiría en el Polyforum Siqueiros.

Joel Pérez afirmó que la exposición será útil para que los alumnos conozcan a un muralista que cambió formas de trabajo en la historia del arte universal.

Empezó a utilizar herramientas que en su época nadie utilizaba y que hoy talvez son muy cotidianas para los artistas, pero él fue pionero en utilizar la pistola de aire, la fotografía como una matriz del objeto o de la persona que pinta o el proyector de cuerpos opacos”, señaló.

Agregó que los alumnos tendrán oportunidad de ver piezas de Siqueiros en vivo, originales, del último periodo del maestro, que también es la culminación de esta cuarta etapa del muralismo.

“En la exposición, el espectador encontrará piezas terminadas, pero también una pieza como la maqueta del edificio, que ilustra cómo desenvuelve el maestro y abre los espacios dentro de un plano para que la pieza tenga profundidad y diferentes dimensiones dentro de ella”, mencionó.

La exposición está abierta al público en general, en un horario de 9:00 a 20:00 horas, en el Centro Roberto Garza Sada.