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Información conectada: ¿en qué beneficia a los pacientes?

Estilos de Vida
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Ciudad de México.- Cada día se generan miles de datos en el sector de la salud, un hecho que implica que el volumen de información a disposición de los profesionales sanitarios sea cada vez mayor.

 

Pero, ¿cómo gestionar toda esa información? No se trata solo de almacenarla de manera segura, sino también de cómo obtener el máximo rendimiento para lograr una atención integral  al paciente optimizando al mismo tiempo el flujo de trabajo sanitario.

Los profesionales de la salud no solo comparten información habitualmente en su centro sanitario, sino que interactúan entre ellos intercambiándola a través de múltiples dispositivos. El acceso a toda esta cantidad de datos de manera estructurada, centralizada e integrada, respetando siempre la privacidad del paciente, es el reto al que se enfrentan los sistemas de salud hoy en día.

Información conectada y la imagen médica

Como señala Jeroen Tas, CEO de Philips Healthcare Soluciones y Servicios Informáticos, la cantidad de datos que manejan las organizaciones relacionadas con la salud está creciendo a una velocidad exponencial, pero aún no somos conscientes de su potencial para mejorar el cuidado del paciente. Para él, unir la imagen médica a la información procedente de otras fuentes permite obtener unos perfiles de los pacientes mucho más completos.

El acceso por parte de los radiólogos a toda la información relevante de cada paciente de manera fácil e intuitiva, les permite tomar las decisiones de tratamiento más adecuadas para el paciente así como personalizar su seguimiento.

Optimizar el tiempo de trabajo de los profesionales de la radiología es uno de los desafíos a los que se enfrenta la tecnología aplicada a la imagen médica. La implementación de aplicaciones en red para acceder a toda la información desde cualquier punto del centro hospitalario, proporcionará a profesionales y pacientes mayor agilidad y flexibilidad en el día a día.

Tener sistemas capaces de rastrear y comparar imágenes del cerebro del paciente, por ejemplo, a lo largo del tiempo, significa optimizar los procesos, permitiendo determinar la evolución del paciente de manera precisa.

Además, si se optimiza la interoperabilidad entre distintas áreas del trabajo diario, adaptando interfaces a las preferencias de los radiólogos, tanto el profesional sanitario como el paciente resultan beneficiados. El profesional podrá acceder al conocimiento potencial contextual con un análisis avanzado de datos vía la aplicación de inteligencia adaptativa y el paciente empezará a percibir una mejora de la atención íntegra basada en sus características y necesidades reales.

Información conectada para mejorar la experiencia del paciente

No podemos olvidar que en la atención a un paciente intervienen profesionales pertenecientes a distintas áreas clínicas de un mismo centro hospitalario. Por eso, es necesario que los miembros de los diferentes equipos de salud implicados puedan acceder no solo a las imágenes médicas, sino a todos los datos relativos al paciente.

Unificar y estructurar la inmensa cantidad de información procedente de múltiples fuentes a través de la tecnología es uno de los retos más relevantes a los que se enfrentan en la actualidad los sistemas de salud. Y el uso de plataformas inteligentes en la nube, donde todos estos datos se almacenen y compartan de forma segura, es la solución para optimizar el flujo de trabajo sanitario y para mejorar la atención al paciente.

 En este sentido, ya se han desarrollado plataformas abiertas y basadas en la nube que facilitan el trabajo y posibilitan la interoperabilidad entre dispositivos, médicos y datos.  Estas herramientas permiten la recogida y análisis posterior de datos, facilitando la toma de decisiones clínicas y permitiendo que los pacientes tengan un papel más activo en el cuidado de su salud.

Si la información se almacena y comparte de manera óptima, se podrán realizar diagnósticos más certeros, evitar pruebas innecesarias, dar tratamientos más personalizados y realizar seguimientos más cercanos.

Contar con sistemas que faciliten el acceso a información estructurada, completa y conectada sobre las necesidades de las personas, permitirá a los profesionales empezar a pasar menos tiempo delante del ordenador y más tiempo con el verdadero protagonista de un sistema eficiente: el paciente.