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Vico llama a dejar de ser ciudadanos que solamente se preocupan de sus asuntos

Estilos de Vida
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La colectividad es la que ha logrado grandes cambios

Por Reyes Gamez

Monterrey, México, Agencia de Noticias 3er Sector.-  La palabra idiota proviene de la raíz griega idios, que hace referencia a lo privado. En aquella época, un idiota era alguien que solo se preocupaba de sus asuntos particulares y se desentendía de lo público, por lo que el filosofo David Pastor Vico en su libro Era de idiotas (Planeta), expone el malestar en el que vivimos hoy, producto de olvidarnos de nuestro contexto, nuestros vecinos, nuestras colonias y pensar solo en nuestro propio bienestar.

Vico, quien ya es padre, señaló que la idea de escribir parte de "a ver cómo ayudo a mis hijas, cómo puedo ayudar al futuro de mis hijas, las nuevas generaciones. Bueno, pues tengo que escribir un libro para los padres.

¿Por qué para los padres?, porque los padres somos los que todavía, durante los próximos 20 o 30 años, tenemos acción política, somos los que ponemos y quitamos presidentes, somos los que ponemos y quitamos delegados, etc., bueno, vamos a trabajar con los padres. Cuando yo escribo este libro es cuando digo bueno, sé que este libro va a molestar a la gente, pero es que necesito que molesta a la gente. Los adultos no tenemos tiempo para aprender. Hemos perdido la oportunidad de aprendizaje".

A lo largo del texto, el filósofo nos va recordando que la colectividad es la que ha logrado grandes cambios, que el juego entre niños ha sido lo que ha fortalecido la comunidad, ya que eso permite conocer a quienes viven frente a nuestra casa, a lado o incluso los de otra cuadras, pero el siglo XXI con la tecnología ha fomentado una indivualidad que puede afectar el crear lazos comunitarios, lazos que fortalecen a la sociedad.

"El problema no son los chavos, el problema que yo descubrí cuando estaba escribiendo Era de idiotas, el problema son los padres. Esto es un libro para gente adulta, esto es un libro para gente que además yo sé que se va a enfadar y que no se va a enfadar conmigo, se puede enfadar conmigo en algún momento, pero bueno, porque todos tenemos un momento de estupidez en la vida, pero en cuanto lea con calma se dará cuenta de que no se tiene que enojar conmigo, que se tiene que enojar con él, que se tiene que enojar con él por como estamos permitiendo que las cosas sucedan. Entonces este libro surge de muchas noches y muchas mañanas muy enfadado.

Y a medida que iba escribiendo e iba haciendo la investigación para el libro, porque como ves, esto no es un libro de opinión, yo lo dejo muy claro desde el primer momento, este libro no es mi opinión, esto es un libro de argumentación, y cada vez me iba enfadando más, porque los problemas eran aún más graves", mencionó Vico.

El autor que estuvo viviendo en México y ahora ha regresado a España, nos entrega cifras referentes a la educación, salud mental de los jóvenes, pero alerta que algo que se debe erradicar es el aislamiento que provoca la tecnología, que los niños y jóvenes deben reforzar sus habilidades sociales al estar conviviendo y construir un circulo formativo desde su comunidad.

"Yo creo que ha sido un libro, dentro de lo que es mi trayectoria, ha sido el libro más rupturista que he escrito, el más transgresor. Creo que es una apuesta editorial muy fuerte porque ha salido una primera edición muy potente. Nuestra infancia, yo tengo 48 años, nuestra infancia era la infancia en barrios de ciudades y los barrios tenían sus vidas y eran como las colonias, eran como pueblos y cada barrio tenía su kermes, su fiesta, su identidad. pero estoy haciendo lo mismo que hacía en México, ir a los barrios, ir a los colegios, ir a los ayuntamientos y reivindicar constantemente la necesidad del nosotros.

El nosotros es el círculo formativo después del familiar, es el círculo educativo y formativo de los niños y esto hay que entenderlo, los niños necesitan que toda la tribu participe de su educación y esa tribu tiene que ser una tribu sana, y sana significa que todos respetemos a los niños, pero que entendamos que las calles son para ellos, que los espacios públicos son para ellos y que tener un hijo, como digo en el libro, es un sacrificio, que lo que no puede ser son padres. Ahora que nos creemos que después de tener un hijo vamos a seguir teniendo la misma vida, vamos a seguir saliendo con los amigos, vamos a irnos de pachanga. Pues no, si queríamos eso, pues no haber tenido hijos.

Ahora, si tenemos hijos, tenemos que dedicar ahora nuestra vida a que ellos sean mejores que nosotros y ser mejor que nosotros no es ir ni a los colegios privados ni nada de eso, es formarse con los demás, empático, con habilidades sociales, con capacidad de tolerancia a la frustración, que eso solo te lo da el jugar, del entendimiento del mundo y a partir de ahí, pues que se coman el mundo", señaló el filósofo.

Vico, quien anunció que pronto saldrá la edición de su libro para España y que en México la primera impresión ha tenido buena acogida, subrayó que otro factor de que el espacio público ya no lo usen los niños, es la creencia de pertenencia a determinada clase social, "ósea, realmente es con este advenimiento de la creencia en las clases medias que de repente todos nos convertimos en clase media de la noche al día, viviendo en la misma casa, ganando el mismo dinero y teniendo la misma educación. Dime tú si esto no es una pendejada. Cuando nos creímos más importante de lo que realmente somos y de repente sacamos a los niños de la calle porque el vecino ya no era digno. Mi trabajo, créeme, es constantemente incidir en eso".

Agregó que “no solo no solo tenemos jóvenes con un alto nivel de enfermedad mental, también es las primeras generaciones que son más tontos que sus padres. Son generaciones que son menos inteligentes que sus padres y eso es porque no se han relacionado con sus amigos, con otros jóvenes de tú a tú de una manera natural, sino que están encerrados desde que son chicos.

De verdad, pensar que los grandes problemas que nos vienen en el futuro están en sus manos es muy triste, porque no es precisamente la generación mejor preparada ni mejor capacitada para poder solucionar esos problemas y la culpa la tenemos nosotros. O nos damos prisa o vamos a tener, como ya dicen algunos sociólogos, vamos a tener un par de generaciones perdidas.

Y eso es gravísimo, porque mira México como está ahora mismo, la sequía que hay en México, 24 ciudades rompiendo todos los días, los récords de calor. Lo digo en el libro, pero la gente todavía cree que no”.

En un año 2024, año en que en diferentes países se realizarán elecciones, el texto de Vico permite reflexionar de la importancia de ir construyendo un pensamiento crítico que permita abonar a la democracia, ya que el filósofo dijo que hoy vemos que al joven  “tampoco le enseñaron que él podía ser el que encabezara una lista. Tampoco se lo enseñaron. No le dijeron: reúnete con tus amigos, monta una asociación, muévete para conseguir tu logro, no, le dijeron: compite, enfréntate al otro, ser mejor que los demás. Y entonces, claro, decir: ¿y yo por qué no’

Eso es un problema en nuestra educación. Nos comimos el cuento de la educación en competencias, creyendo que educar en competencias era hacer que los jóvenes compitieran. nos lo creímos, nos malversamos.

Y a mí me duele mucho, me duele México cuando veo gente muy humilde que gana poco dinero y aún así quieren llevar a su hijo al mejor colegio, y es mentira. Un colegio privado chiquitito, de la vuelta de la esquina, que te cuestan 1500 al mes, jamás será mejor que el colegio público. No puede ser,  y  aún así, ese prurito de clase mediero de creer que porque el niño va a un colegio privado es un poco mejor que todos los demás, esto es un error.

Lo que hay que hacer es potenciar la educación pública, reforzar la educación pública y eso es el trabajo de los padres y de la educación que demos nuestros hijos.

Es muy triste porque cuando escribí el libro, una de las cosas que, aunque siempre tomo a México como referencia, pero yo quería dejar muy claro de que estos problemas de México los tiene gran parte del mundo, no es solo de México. Por eso cuando hablo de las elecciones pongo los ejemplos de Perú, de Colombia, de España, de Italia, ósea, esto no es sólo un problema de México, esto es un problema del mundo moderno que ha comprado un discurso, pero que después es un discurso falso”.

La democracia se construye en la comunidad, en la participación de nosotros, por es vital que aquellos son elegidos para representar a sus conciudadanos, recorran las calles de los barrios, no solamente en las elecciones, ya que así podrán entender lo que sucede en el entorno.

“Me voy a poner un poco político hay que regresar a la calle, pero no en épocas de elecciones. Es que no se vale que un político no pisa la calle hasta que nos faltan cuatro meses para las votaciones. Eso no, eso es que no tienen madre. No tienen madre.

El político, desde el minuto uno en el que sale elegido, lo primero que tiene que hacer es salir a la calle y ya soy elegido, ya soy presidente,¿ ahora qué tengo que hacer?, ahora enséñame qué tengo que hacer. Y al final es que también nosotros como adultos se lo permitimos. Cuando nombran a un político que sale como presidente, es que hay que exigirle al minuto número uno, bueno, quizás a los 100 días, le damos los 100 días y después de opciones decir bueno, señor presidente, ya puede usted venir aquí a la calle, no hay narices de que venga, y ya sabes que no aparecerá hasta que nos falten cuatro meses para las siguientes elecciones.

Es muy triste y al final vamos siempre votando al menos peor, y claro, eso hace que nuestros hijos, que nuestros jóvenes no quieran ni acercarse a votar, a mí este señor no me representa, este señor no me toca, esta señora no me toca absolutamente nada. yo no quiero nada que ver con esto. Yo quiero ser youtuber, yo quiero ser streamer, yo quiero estar en mi casa encerrado con mi laptop, con mi tablet, con mi teléfono”.

Respecto a que algunos candidatos se presentan como ciudadanos y no asumen que son postulados por un partido político, Vico dijo que eso  es ejemplo de “esa postura idiota, tan idiota, esa postura de egoísmo del que no comparte de lo público, solo se preocupa de sí mismo”.

Y a eso se suma quienes sin ser persona con discapacidad o personas de la diversidad sexual buscan acceder a una candidatura a través de una acción afirmativa.

“Claro, verás, esto es muy sencillo. Tú puedes abrir el abanico de representación todo lo que tú quieras, todo lo que tú quieras.

¿Hoy en día la sociedad está tan segmentada, tan atomizada, que tú puedes abrirlo todo lo que tú quieras, no?

Cualquiera, cualquiera se puede presentar, pero al final se van a presentar los mismos, decimos, porque la gente ya no tiene voluntad de participación, porque hemos conseguido anular el espíritu democrático de la gente. Hemos hecho una sociedad como es la mexicana, de 128 millones de habitantes, que cada uno nada más que están mirando por su plato de frijoles y ya está.

Entonces, claro, si tienes una masa crítica que es totalmente afuncional a nivel político, tú puedes abrir todo lo que tú quieras, que al final, mira tú por dónde, lo que se van a presentar son las mismas castas políticas, porque parece que si tu padre fue político, tú también tienes que serlo, porque ellos simplemente han encontrado el resquicio por el cual meterse.

Pero que nadie se confunda, que nadie se confunda que abrir, abrir todos esos espacios es maravilloso, pero ya me gustaría a mí saber si alguien realmente quiere participar, si lo van a dejar participar tan fácilmente o milagrosamente ese espacio ya lo habrá ocupado el hijo de un político que ni es indígena, ni es minusválido, ni es una minoría, ni nada de nada, porque lo hacen simplemente para que la carta política sea la misma y además cope todos los espacios, y eso no sólo está pasando en México.

Aquí en España resulta que se presentan presidentes para gobiernos autonómicos, lo que sería en México, Gobernaturas del Estado, que ni siquiera son de ese estado. Que ni siquiera son de ese estado y van con la bandera de Andalucía, o van con la bandera de Extremadura, o van con la bandera de no sé qué, moviendo una bandera y no son de aquí.

Claro, pero es de la casta política,  esto es lo de siempre, porque los ciudadanos ya no damos ese paso hacia adelante y ya no exigimos nosotros tener nuestra propia representación, miramos hacia otro lado. Bastante ocupados estamos con poder pagar la luz, el agua, la colegiatura de los niños, la despensa, fin de mes, la gasolina. Bastante tenemos como para ahora además meternos en política. Eso para otros que tienen tiempo.

¿Y quiénes son los que tienen tiempo?

Bueno, pues las cartas de familias con mucho dinero y muy buena posición que pueden dedicarse a estos menesteres porque ya tienen solucionado la alimentación”, dijo el filósofo .

Vico mencionó que es prioritario que la salud mental, tema del que habla ampliamente con datos en el libro sea parte importante en la agenda pública, ya que “nunca en los medios de comunicación, en las instituciones públicas se ha hablado tanto de enfermedad mental. La OMS ya lo decía, que el gran mal del siglo 21, la gran pandemia iba a ser la salud mental.

Y sin embargo, no se está haciendo nada realmente para evitar esto”.

Lamentó que se dé más espacio a los denominados “coach ontológicos. Y ahí ya me parece Martha de Bayle y me aparecen toda esta gente diciendo una serie de estupideces y de sandeces individualistas, volviendo nuevamente a echarte a ti sobre los hombros la responsabilidad de estar bien, porque tú solo puedes conseguirlo. Aprende a vivir en tu soledad.

Que no, que no, que es que de verdad hay que leer más, hay que leer más. Hay un libro maravilloso  que se llama El efecto aldea de  Susan Pinker,  y en este libro nos explica cómo precisamente los pueblos que son capaces de vivir más hacia los demás, son mucho más longevos y han conseguido igualar la longevidad entre hombres y mujeres.

¿Eso es que siempre decimos que las mujeres viven más, no?

Pues resulta que Susan Pinker demuestra que las mujeres viven más porque los hombres que están trabajando igual que las mujeres gran parte de su vida hacen trabajo sin comunicación social.

Y eso es lo que nos mata, nos mata, nos hace infelices, nos enferma el no tener una vida social sana, o sea, el estar rodeado de amigos, de gente que apreciamos y con la que podemos charlar y contar nuestras cosas, mientras que las mujeres, por su ocupación, sobre todo en estos pueblos más tradicionales, que son pueblos del Mediterráneo, pues resulta que las mujeres hablan constantemente con sus vecinas, con su entorno, y en estos pueblos particulares, hombres y mujeres comparten el mismo tiempo de socialización y oh, sorpresa. Ambos tienen vida muy longeva.

Esto está encima de la mesa, esto está absolutamente encima de la mesa. Tenemos los datos, tenemos las herramientas y miramos para otro lado, y nada más estamos abogando por el individualismo, por ser mejores, y entronizamos a gente como Elon Musk, como Jeff Bezos, como los paradigmas de lo que todo ser humano tendría que ser, cuando en el fondo no nos damos cuenta de que esa gente si está ahí es por la cantidad de gente que está trabajando para ellos, no porque sean especialmente brillantes”.