Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- Con propósito del Día Mundial del Cáncer Colorrectal el próximo 31 de marzo, Amgen busca extender su visibilidad para mejorar la utilización de pruebas de detección para este tipo de cáncer, que entre estos, ocupa el segundo lugar en mortalidad con más de 7,000 defunciones anuales.
¿Qué es el cáncer colorrectal?
El cáncer es un crecimiento descontrolado de células y, generalmente, antes de la aparición de este tipo de neoplasia, se desarrollan pequeñas formaciones de tejido en la pared interna del colon o el recto llamados pólipos, mismos que tardan de 10 a 15 años en crecer. Estos pólipos, con el tiempo pueden volverse cancerosos.
A medida que el tumor crece, puede diseminarse por el torrente sanguíneo extendiéndose por el intestino o a otros órganos en lo que se le denomina metástasis. Cabe mencionar que el 70 % de los casos de CCR son diagnosticados cuando la enfermedad ya está en etapa avanzada; aproximadamente el 95 % de los cánceres colorrectales comienzan en las glándulas productoras de la mucosidad que protege el interior del colon y el recto.
Por lo anterior, hablar sobre la prevención, detección oportuna y tratamientos que pueden llegar a ofrecer una mejor calidad de vida para los pacientes, se vuelve súmamente importante.
Existen diversos síntomas que pueden sugerir la presencia de esta enfermedad, como lo son:
Dolor abdominal
Debilidad y cansancio
Estreñimiento
Sangrado Rectal
Pérdida inexplicable de peso
Cambios persistentes en la defecación (diarrea) o la necesidad que no desaparece incluso después de hacerlo.
“Es recomendable que las personas con un riesgo promedio de padecer cáncer de colon comiencen a hacerse pruebas de detección alrededor de los 50 años, ya que hablamos de un cáncer que tiene la particularidad de ser muy agresivo y difícil de diagnosticar. Incluso, podría decir que las personas con un mayor riesgo, como las que tienen antecedentes familiares de cáncer de colon o ascendencia afroamericana, deben considerar hacerse la prueba de detección antes. Estas pruebas son las FIT – inmunoquímica fecal -, la sigmoidoscopía flexible, la colonoscopía, entre otras", comentó Max Saráchaga, director médico de Amgen México.
El tratamiento para el CCR dependerá de diversos factores clínicos, que incluyen la integración de pruebas de biomarcadores como primer medida, ya que mostrará información sobre el funcionamiento y grado de malignidad del tumor; así que, encontrar dentro de esta prueba la presencia del oncogén de tipo KRAS (perteneciente a la familia RAS) mutado o natural/silvestre en un paciente con este tipo de cáncer, dictaminará en concreto – y con mayor certeza- el tratamiento a seguir por el médico.
Seguido de esta acción, se podría involucrar como parte del tratamiento el uso de cirugía, radioterapia, quimioterapia, inmunoterapia y terapia “blanco”; siendo esta última, parte de un enfoque de medicina personalizada, sumamente innovador.
“Hemos avanzado enormemente en el tratamiento del cáncer colorrectal mediante el uso de anticuerpos monoclonales, tanto innovadores como biocomparables para hacer frente a este padecimiento. Estas terapias han resultado en un salto tecnológico muy importante dentro de la atención de miles de pacientes en México y en el mundo, por ello estamos comprometidos a seguir investigando e innovando en beneficio de todos ellos.”, mencionó Susana Suárez, directora general de Amgen México.