Naciones Unidas.- El Secretario General de la ONU, Antonio Guterres, expresó ayer su tristeza tras enterarse de la pérdida de vidas y de los estragos causados por la tormenta tropical Tembin, que asoló la isla de Mindanao en Filipinas.
La tormenta, conocida localmente como “Vinta”, dejó a mas de 75 personas muertas. Docenas más están desaparecidas, mientras miles han tenido que dejar sus hogares. El temporal ha dañado casas e infraestructuras y se mantiene vigente la amenaza de deslizamientos de tierra.
En un comunicado de su portavoz, Stéphane Dujarric, el titular de la ONU ofrece sus más sentidas condolencias a las familias de las víctimas y desea una pronta recuperación a los heridos.
Asimismo, saluda los esfuerzos de los equipos de rescate y reconstrucción, así como los voluntarios que trabajan en condiciones difíciles.
“Las Naciones Unidas están listas para apoyar a las autoridades locales y nacionales, más allá de la ayuda que ya están proporcionando los socios humanitarios”, indica.