Ginebra.- Cada año se producen hasta 650.000 defunciones por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional, según nuevas estimaciones de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la Organización Mundial de la Salud y asociados para la salud mundial.
Esto revela un aumento respecto de la estimación mundial precedente, de 250.000- 500.000, que data de más de 10 años atrás y abarca todas las defunciones relacionadas con la gripe, incluidas las debidas a enfermedades cardiovasculares o diabetes. Las nuevas cifras de 290.000-650.000 defunciones se basan en datos más recientes, de un grupo más amplio y diverso de países, incluidos países de ingresos bajos y medianos, y excluyen defunciones por enfermedades distintas de las respiratorias.
“Estas cifran indican la elevada carga de morbilidad por gripe y su sustancial costo social y económico para el mundo,” dijo el Dr. Peter Salama, Director Ejecutivo de Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS. “Esas cifras destacan la importancia que tiene la prevención de las epidemias estacionales de gripe, así como la preparación para pandemias.”
Las estimaciones tienen en cuenta las conclusiones de estudios recientes sobre mortalidad por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe, en particular un estudio realizado por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, publicado en The Lancet el jueves (14 de diciembre).
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la mayoría de las defunciones se producen entre personas de 75 o más años que viven en las regiones más pobres del mundo. En el África subsahariana se registra el máximo riesgo de mortalidad por gripe, seguida muy de cerca por las regiones del Mediterráneo Oriental y Asia Sudoriental.
“Todos los países, ricos y pobres, grandes y pequeños, deben trabajar conjuntamente para luchar contra los brotes de gripe antes de que se produzca la próxima pandemia. Esto requiere un aumento de la capacidad para detectar los brotes y darles respuesta, así como el fortalecimiento de los sistemas de salud con el fin de mejorar la salud de las personas más vulnerables y más expuestas a riesgos,” dijo el Dr. Salama.
Casi todas las defunciones de niños menores de cinco años con infecciones de las vías respiratorias bajas relacionadas con la gripe se producen en países en desarrollo; sin embargo, los efectos de las epidemias de gripe estacional en las poblaciones más pobres del mundo no se conocen totalmente.
La OMS está colaborando con los asociados para evaluar la carga de morbilidad por gripe en todo el mundo, para lo cual facilita orientación y conocimientos técnicos a los Estados Miembros, de modo que puedan medir la carga de morbilidad por gripe y sus consecuencias económicas.
Se prevé que nuevas actividades de vigilancia y futuros estudios de laboratorio sobre otras enfermedades que pueden relacionarse con la gripe, por ejemplo, enfermedades cardiovasculares, arrojarán estimaciones mucho más altas en los próximos años.
La OMS alienta a los países a que otorguen prioridad a la prevención de la gripe y elaboren estimaciones nacionales que influyan en las políticas de prevención. La vacunación anual contra la gripe está recomendada para prevenir la enfermedad y las complicaciones derivadas de su infección. La vacunación es particularmente importante para las personas expuestas a alto riesgo de complicaciones graves y defunción por gripe, y para el personal sanitario.
La gripe estacional es una infección vírica aguda que se propaga fácilmente entre las personas y circula en todo el mundo. La mayoría de las personas se recuperan en una semana sin necesidad de atención médica. La neumonía y la bronquitis son enfermedades respiratorias comunes relacionadas con la gripe estacional, que pueden causar defunción.
El Grupo de trabajo de la OMS sobre carga de morbilidad por gripe está integrado por expertos de All India Institute of Medical Science, la Universidad Nacional de Singapur, el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la Universidad del Valle de Guatemala y la Universidad de Edimburgo.