Por Jesús Oscar González Medina / Agencia de Noticias 3er Sector
Monterrey,México La esperanza de vida de los mexicanos se incrementó alrededor de los 77 años de edad gracias a los avances de la ciencia médica, pero tendrán que trabajar hasta los 68 años de vida ante la crisis financiera de las pensiones en México, incluso muchos jubilados continúan trabajando de manera informal por lo precario de las pensiones que no les alcanza para subsistir, viviendo en la pobreza y con problemas de salud.
El alto costo de la vida ha motivado que las personas jubiladas después de haber trabajado más de 30 años, sigan haciéndolo por necesidad, ya que el monto que reciben de pensión no son suficientes para sufragar los pagos de servicios públicos, alimentación y salud.
Y se ven obligados por las circunstancias a continuar trabajando en empleos informales como: paqueteros en cadenas de centros comerciales en donde reciben la propina de los clientes por embolsar la mercancía, guardias de seguridad, afanadores, incluso los más vulnerables pepenando cartón, papel o latas de aluminio para sobrevivir.
De acuerdo a estadísticas de Sedesol existen 5 millones 450 mil adultos mayores en condiciones vulnerables que nunca cotizaron y que son beneficiados asistencialmente por el gobierno federal con un apoyo económico de 650 pesos mensuales.
Una propuesta de trabajar hasta los 68 años de edad para recibir la pensión contributiva será presentada a mitad de la administración federal que encabezará Andrés Manuel López Obrador, aseguró Carlos Urzúa, quien ocupara la Secretaría de Hacienda y Crédito Público al confirmar que la pensión universal para adultos mayores que planea otorgar el presidente electo se ofrecerá a partir de los 68 años de edad.
En dicho programa social se erogarán 120 mil millones de pesos anuales, pero esta ayuda se otorgará a las personas mayores de 68 años de edad, lo cual provocó desconcierto entre los beneficiarios del Programa 65 años y más, que reciben 650 pesos.
López Obrador para ganarse la simpatía del electorado mayor de 65 años que son alrededor de ocho millones 500 mil personas, en su campaña política a la presidencia de la república prometió que duplicaría el apoyo económico a mil 300 pesos a quienes carecen de pensión contributiva, que hará efectiva a partir del 1 de enero de 2019.
Alrededor de 2.9 millones de personas de la tercera edad cuentan con ingresos mensuales por pensión contributiva del IMSS entre cinco mil 100 y seis mil 600 pesos mensuales, según la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares.
Las generaciones de jóvenes que trabajan por su cuenta, tienen que ver este escenario que viven los adultos mayores para que inicien un fondo de ahorro voluntario que les garantice una calidad de vida a los 65 años de edad.
Reformar los sistemas de pensiones, una cita impostergable: BID
Si no se introducen reformas en los sistemas de pensiones de la región de América Latina, entre el 47% y el 60% de adultos mayores que habrá en la región en 2050 no habrá ahorrado lo suficiente para tener una pensión adecuada para su vejez; esta baja cobertura acarreará importantes consecuencias en el ámbito social, político, fiscal y económico, señaló Carmen Pagés-Serra, jefa de la Unidad de Mercados Laborales y Seguridad Social del Banco Interamericano de Desarrollo (BID)
El mecanismo habitual donde los hijos cuidan de sus mayores en la vejez, entrará en crisis. La mayor esperanza de vida, la reducción del tamaño de las familias y la incorporación de la mujer al mercado de trabajo implicará que el cuidado de los adultos mayores supondrá un esfuerzo mucho mayor, compitiendo con las inversiones en salud, educación o, incluso, en vivienda que también deben hacer las familias para el bienestar de las siguientes generaciones.
En las próximas décadas los adultos mayores de 65 años van a constituir entre el 20% y el 30% del electorado potencial en la región y, por lo tanto, sus demandas serán determinantes para elegir un gobierno u otro. En ese marco, compensar la falta de cobertura de pensiones resultará, probablemente, uno de los requerimientos de esas generaciones de adultos mayores. De hecho, ya lo es en el presente. Una gran mayoría de países están implantando pensiones no contributivas.
La falta de cobertura supone un costo fiscal latente en la región. Los gobiernos democráticos de América Latina y el Caribe no van a poder ignorar las demandas de un creciente porcentaje de la población, por lo cual los países deberán destinar más y más recursos para suplir esta falta de cobertura previsional.
El cómo se cierren las brechas de cobertura puede impactar en el funcionamiento de los mercados de trabajos, la inversión y la productividad a largo plazo de los factores de producción.
Por todo ello, las pensiones están llamadas a convertirse en uno de los ejes centrales de la política económica y social de América Latina y el Caribe de las próximas décadas, concluyó Pagés-Serra.
Adultos mayores más dependientes
La investigadora de la Universidad Autónoma de Nuevo León, Blanca Tamez Valdez, señaló en el estudio “Envejecer con dependencia, contextos urbanos y rurales”, que a diferencia de las generaciones de 75 y más años, las personas que llegan a la etapa de adulto mayor requieren el apoyo de otra persona para sobrellevar su vida.
“Sabemos que la esperanza de vida se está incrementando y, entonces, eso me parece preocupante porque cuando se habían hechos estudios, se marcó que el promedio de vida con dependencia sería de nueve años.
“Comparándolo con los contextos, esto se prolonga con más tiempo y pone un foco de alarma en términos de que habrá que atender ya las necesidades de estas generaciones, que son diversas y crecientes”, aseguró la profesora de la Facultad de Trabajo Social y Desarrollo Humano.
Posteriormente, los adultos mayores muestran la dependencia de tipo afectiva, seguido de la dependencia económica, posteriormente la instrumental y por último la funcional.
“Siempre se habla de que el envejecimiento es un logro de la política social pero, el que la población llegue en condiciones dignas a vivir esos años agregados a la vida se ha dicho que es un reto.
“Se dice que los adultos mayores implican un alto costo para la sociedad; si lo que nos preocupa es eso tendríamos que estar invirtiendo en la población para que esa población no llegue a esa situación que implica altos costos de atención de salud, de cuidado y demás”, puntualizó la doctora Blanca Tamez.
La geriatría empodera al adulto mayor
En la actualidad las expectativas de vida están creciendo y cada vez serán más adultos mayores en el mundo, la sociedad va a cambiar en el 2050, la gran mayoría serán más personas de la tercera edad que niños menores de 12 años, señaló el Dr. Ricardo Salinas Martínez, Jefe del Centro de Geriatría del Hospital Universitario "Dr. José Eleuterio González" de la Universidad Autónoma de Nuevo León.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud se estima que entre el año 2000 y 2050, la proporción de los habitantes del planeta mayores de 60 años se duplicará del 11 al 22 por ciento. En números absolutos, este grupo de edad pasará de 605 millones a dos mil millones en el transcurso de medio siglo.
La preocupación que se tiene en relación a ese cambio demográfico, es que vienen generaciones que están afectadas por un fenómeno de obesidad muy marcado que puede impactar en la salud cuando alcancen la mayoría de edad, estamos hablando de los 60 años de edad, y va a incrementar muchos las necesidades.
Lo que estamos realizando como Centro de Geriatría del Hospital Universitario "Dr. José Eleuterio González" es la preparación de profesionistas en la especialidad de geriatría, que brinden atención desde esa perspectiva diferente de la medicina que implica el manejo y la atención del fenómenos asociados al envejecimiento, aparte de las enfermedades asociadas y comunes.
Hemos controlado enfermedades como, la hipertensión y la diabetes, algunas formas de cáncer, y aquí estamos siglos después con este desarrollo científico médico y este fenómeno que agarró por sorpresa a la comunidad científica, y resulta que hemos sobrevivido y que estamos envejeciendo.
Hay que cambiar esta cultura frente a este fenómeno de envejecimiento, tenemos la oportunidad de establecer medidas preventivas del deterioro funcional basado en las observaciones científicas que se han hecho del mismo proceso de envejecimiento.
La geriatría busca el empoderamiento del individuo frente a su propio envejecimiento y que tome las riendas, hemos sobre pasado todas las etapas del desarrollo, la maternidad y la paternidad; “hoy estamos ante un nuevo día, no frente a un atardecer, frente a una nueva oportunidad y no el fin de las oportunidades” . No el declinar absoluto o irremediable, sino una oportunidad de enriquecimiento personal como ninguna otra.
Resaltó que ante ello, cada individuo debe estar consciente que hay una alta posibilidad de sobrepasar los 80 años, “y uno debe decidir cómo lo va a hacer, y aceptarlo, eso requiere de disciplina, buenos hábitos, trabajo y de actitud”. Tener una dieta saludable que incluya frutas y verduras, realizar actividad física 25 minutos al día, tres veces por semana, controlar las enfermedades crónicas.
Lejos de ser un problema, la clave está en cómo vivir el envejecimiento para que éste sea de manera exitosa. Se debe tomar la decisión de no dejarse llevar por la corriente negativa que comúnmente se asocia con la edad como “estoy viejo y debo sufrir”.
Debemos hacernos chequeos anuales de presión, azúcar, colesterol, de índice de masa corporal, talla, estatura, son importantísimos y uno debe proceder a corregir cualquier hallazgo que se tenga de manera temprana y no estar esperando para decir de algo nos vamos a morir, señaló Salinas Martínez.