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El derecho a la vivienda debe ser un tema permanente en la agenda pública

Sostenibilidad
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El diseño de vivienda y de la ciudad debe incluir a todas las personas

Por Reyes Gamez

Monterrey, México (Agencia de Noticias 3er Sector).- El libro País sin techo (Grijalbo) de Carla Escoffié, es un texto que invita a reflexionar y entender lo que hoy implica hablar del derecho a la vivienda y además de que se sea un tema permanente en la agenda pública.

Escoffié, abogada y especialista en temas de vivienda explicó que las personas que lean el libro harán un recorrido que les permitirá ver un poco de la problemática de vivienda en México y "lo vamos a ver a través de 5 problemáticas en 5 ciudades en particular", ya que ella aborda algunas historias reales de esas problemáticas en Mérida, San Francisco de Campeche, Ciudad de México, San Luis Potosí y Monterrey.

"No son todas las problemáticas de vivienda, no son todas las ciudades, no son todas las historias, pero la idea es que sea como una especie de recorrido para ver la problemática de vivienda en México y justamente vemos cómo va de extremo a extremo. Mérida, Campeche, Ciudad de México, San Luis Potosí y Monterrey, y vemos que en todas pues hay características muy propias del lugar", dijo la abogada.

Carla señaló que la crisis de vivienda existe, por lo que uno de los principales retos es que sea un tema de interés público, que permanezca en la agenda pública, ya que "así como hay ciertos temas, por ejemplo, como el feminismo, el medio ambiente, que son temas que siempre están en la agenda pública, que probablemente no todos los días hay una noticia trending sobre el tema, pero sabemos que es un tema permanente en las discusiones públicas, así debiera ser el tema de la vivienda y la ciudad, pero pareciera que ha costado mucho en  los últimos años que este tema tenga visibilidad en los medios".

Además agregó que es necesario que en cualquier plan de gobierno el derecho a la vivienda sea de los primeros en la agenda, por lo que las personas que desean aspirar a un cargo público deben siempre tenerlo en cuenta y brindar propuestas.

“Una reflexión que he estado haciendo últimamente cuando hablo del tema es lo que implica esta temática por el tema de las elecciones para el 2024, van a haber muchas personas en distintos Estados que van a buscar candidaturas para los Congresos locales, de qué manera podríamos hacer para que el tema de la vivienda sea uno de los temas a preguntar siempre. Hay ciertos temas que sabemos que van a estar de cajón en la agenda electoral, algunos determinados por lo nacional, otro por los contextos locales de los distintos estados, pero yo lo que invito y he estado comentando en varios espacios últimamente es cómo hacer para que tomemos como una meta en conjunto para que durante este proceso electoral nadie se pueda candidatear a los congresos locales sin que tengan que responder a la pregunta de qué piensan hacer con la vivienda, en qué opinan, por ejemplo, de la regulación de plataformas turísticas a corto plazo, qué opinan de los derechos de las personas inquilina, debe haber una ley Inquilinaria en el Estado”, menciono Escoffié.

Agregó que las personas que buscan llegar al Congreso deberían mencionar que “piensan hacer para modificar la legislación en materia de política de vivienda en el Estado para dar mejores opciones para el acceso a la vivienda. Es decir, hay muchas temáticas en torno a la vivienda, pero yo creo que una meta a corto plazo debiera ser. cómo hacemos que en estas elecciones nadie pueda correr una candidatura sin responder cuál es su posicionamiento sobre el tema de la vivienda”.

La abogada busca que su libro sea el pretexto para que todos inicien en sus ciudades esa conversación sobre el derecho a la vivienda, el acceso a los servicios, ya que “no es lo mismo Monterrey que Mérida, no lo mismo San Luis Potosí que Ciudad de México, pero al mismo tiempo identificamos factores comunes, no como hay una base estructural que no está funcionando y que a partir de sus omisiones y desperfectos en cada lugar del país, empieza a tener un impacto específico y por supuesto que el libro no habla de muchas cosas que podríamos discutir, por ejemplo, no se menciona lo que está pasando en Tijuana, donde cada vez es más común que se exija que la renta se pague en dólares.

No se está hablando, por ejemplo, de la “turistificación” de Puerto Vallarta. No se está hablando, por ejemplo, de los desplazamientos forzados que hay ahorita en Chiapas, pero lo que sí podemos ver a través de estas 5 ciudades es un eje común que luego nos ayuda a pensar o reflexionar cómo se está dando en otras ciudades, de hecho, un ejercicio que en presentaciones del libro o entrevistas y otros espacios he estado haciendo, es que le propongo a las personas que lean el libro y que luego piensen cómo sería el capítulo de su ciudad o barrio si se escribiera, más que decirles acá va a estar todo, pensar, bueno, este es un libro que habla de 5 ciudades, 5 problemáticas, pero ya con esta reflexión del libro, cómo te imaginas que sería un capítulo de tu barrio, de tu colonia, de tu ciudad, para que de alguna manera colectivamente continuemos escribiendo este libro que está hecho para que haya esa conversación”.

Sobre el acceso al agua y el derecho a la vivienda en Monterrey, Carla mencionó que la crisis hídrica vino a recordar la importancia de la redistribución, ya que “empezó a sonar más en Monterrey cuando empezó a afectar a sectores que antes no les afectaba. Pero realmente la crisis hídrica ha venido casi desde la Fundación de Monterrey. Incluso en los sesentas, cuando empezó un proceso muy fuerte de industrialización de Monterrey, ya se documentaba falta de agua. Entonces en esa lógica es pensar por qué está faltando el agua. cómo es nuestro sistema de distribución de agua. Por ejemplo, Monterrey no tiene una política y sistema para reutilizar el agua, que sí se tiene en Arizona, ¿por qué no la tenemos?”

Escoffie dijo que le parece muy bien que se construyan nuevas presas, “pero si no se cambia el paradigma de distribución del agua no va a dar eso, entonces entender los problemas de la ciudad, implica también que cambiemos el paradigma. no que cambiamos la lógica en la cual nos aproximamos a ellos, y uno es el tema de acceso a servicios, porque al final del día no podemos hablar de ciudad sin vivienda y vivienda sin ciudad.

La abogada recordó que el acceso a la vivienda también tiene una importante relación con el equilibrio ecológico, ya de esa manera se podrá contar los recursos medioambientales, los cuales no son ilimitados.

“No podemos separar la lucha ambiental de la lucha por la vivienda y la ciudad. Nos preocupa el cambio climático, nos preocupa lo que está pasando con el medio ambiente, nos tiene que preocupar el acceso a la vivienda porque no solo se trata de cómo las personas podemos o no acceder a la vivienda, sino el modelo de desarrollo de ciudad que estamos teniendo, cómo estamos distribuyendo recursos que son limitados como es el agua, como es el suelo y como es nuestra relación con el medio ambiente, y sobre todo, qué entendemos por ciudad, qué expectativas tenemos de una ciudad y cómo buscamos construir las ciudades”, dijo Escoffié.

En una ciudad y comunidad sostenible se debe asegurar el acceso de todas las personas a viviendas y servicios básicos adecuados, seguros y asequibles y mejorar los barrios marginales.

Respecto a esto, Carla dijo en el tema de la ciudad como de la vivienda no ha cambiado la perspectiva, ya que se sigue “construyendo para las mismas personas y eso no solo es un tema de cuestión socioeconómica, sino también justamente como hablando de sectores específicos como la discapacidad, incluso cuando se habla de vivienda social se hace con tipologías, con prototipos que no están pensando en personas con discapacidad, la vivienda también puede ser capacitista, la pensamos para personas que no viven con una discapacidad, lo mismo en las ciudades, por ejemplo, los espacios de las banquetas. No solo estamos viendo un problema para caminar directamente, sino también vemos como de plano se estuvo ignorando por completo la existencia de personas en silla de ruedas, no, o sea, nuestras ciudades también son de personas digamos, con diversidades de movilidad y eso requiere que las ciudades sean pensadas para todas y todos.

Lo que pasa es que a veces nos cuesta pensar eso porque implica cambiar de paradigma. Implica sí mayores esfuerzos, porque vivir con una mejor calidad de vida requiere esfuerzos y yo soy de la idea de que la única forma en la que podemos tener ciudades vivibles es que sean vivibles para todas las personas. No puedes hablar de mejor calidad de vida en la ciudad si no incluyes a todas las personas que habitan en ella y eso incluye pensar en cómo habitan las mujeres la ciudad, cómo las personas con discapacidad, habitan la ciudad, cómo la los niños y las niñas habitan la ciudad. cómo los adultos mayores habitan la ciudad, cómo las personas de pueblos originarios habitan la ciudad.

Entonces si no incluimos a todas las personas en la política de vivienda, de la política de ciudad de construir ciudad, pues simplemente vamos a seguir reproduciendo el desastre que ya tenemos, porque las ciudades se vuelven más hostiles para ciertos sectores, como las personas con discapacidad”.