Señala que el cambio se va dar cuando cada uno asuma apoyar al otro.
Por Reyes Gamez/Agencia de Noticias 3er SECTOR
Monterrey, N.L.- Juan Miguel Zunzunegui quien el día de ayer en la Feria Internacional del Libro 2017 presento su libro Masiosare, nuestro extraño enemigo (Editorial Grijalbo) señaló que el factor de división propiciada desde el gobierno y el no dialogar entre los ciudadanos, son los factores que nos destruyen como país.
Al cuestionarle sobre las acciones que en ocasiones emplea el gobierno para disolver una protesta ciudadana, Zunzunegui dice que esto es algo complejo “ya que el policía es parte del pueblo mexicano y es terrible porque al final a ese policía al que lo mandan relativamente mal equipado a romperse la madre contra una población peor equipada, está igual de frustrado que el ciudadano al que está atacando y es la parte compleja porque el policía que recibe un sueldo miserable por parte del gobierno que es decir por parte de nosotros (los ciudadanos al pagar impuestos) porque al final de ahí sale todo, entonces llevamos esta cosa terrible donde yo uso tu dinero, tus impuestos para pagarle a la gente que te viene a romper la madre, pero además es gente a la que le pago muy poco, gente que no quiere guerra”.
El también autor del libro Los mitos que nos dieron trauma señala que estos elementos de la Policía no tienen nada personal contra los ciudadanos pero “que reciben la orden de romperte la madre, policías que están igual de frustrados que el ciudadano” y “sin embargo la gran maravilla de los gobiernos es la capacidad de dividirnos, ya que te mandan a los policías a agarrarte a madrazos (a los ciudadanos), por su puesto eso genera que en el pueblo mexicano exista un odio a los agentes del orden, es la idea de que policía es un maldito desgraciado; y siento que si pudiera existir un poco más de comprensión, entenderías no lo es, el policía no es un maldito desgraciado, es un hombre igual de frustrado, de desorientado igual que tú, solo que al igual que tú está cayendo en el juego de la división”.
Juan Miguel plantea que sería interesante que un día esos elementos de Policía se negaran a cumplir la orden de agredir al ciudadano que protesta y ponerse de su lado, como paso en la Revolución Soviética de 1917 ya que esos “soldados que reciben la orden del Zar de ve y dispárale al pueblo, por primera vez se dieron cuenta de que yo también soy parte del pueblo, esta gente a la que quieren que le dispare tiene frío, yo tengo frío, ellos tienen hambre, yo tengo hambre, ellos están encabronados con el Zar, yo estoy encabronado con el Zar; ellos perdieron a la mitad de su familia en la Primera Guerra Mundial, yo perdí a la mitad de mi familia en la Primera Guerra Mundial y entonces es ese momento en los que estos soldados deciden hacer una cosa que nunca se hace, no obedecer la orden y cuando el Zar les dijo dispárenle a la multitud su respuesta fue: señor, no señor, en lugar de dispararle a la multitud se pusieron de su lado y marcharon juntos al Palacio del Zar y al día siguiente el Zar abdico al trono”.
En Masiosare, nuestro extraño enemigo, Zunzunegui plantea que desde que México consuma la Independencia y se busca el primer Presidente ya se dan las divisiones, ya que “eso del diálogo no se nos ha dado nunca, bueno si lo traes a la actualidad ni siquiera dialogan aquellos que reciben un sueldo, que son los Diputados y los Senadores, pues cómo vamos a dialogar nosotros, si nosotros como pueblo nunca hemos sabido dialogar, ¿por qué no extraña que los diputados no dialoguen?, salieron de aquí, el diputado antes de ser diputado y antes de ser político era un mexicano creado por esta sociedad como es cualquier mexicano: ya era intolerante, racista, frustrado y no sabía dialogar, dale el poder y sigue siendo igual”.
Otro tema donde esa intolerancia se ve actualmente es en el tema de la familia, el también autor del libro La tiranía de las ideas dice que organizaciones como el Frente Nacional por la Familia “representan la versión más intolerante que puede tener este país, porque ellos creen que defienden la familia, la familia no necesita defensa” ya que “si tú quieres tener una familia tradicional tienes todo tu derecho” pero dice que se debe respetar al que piensa diferente.
Zunzunegui menciona que el cambio se va dar cuando cada persona decida apoyar al otro, ya que el “sufrimiento y la alegría de los demás es tan importante como el tuyo, porque de hecho la única forma de que tú seas feliz, es que los demás sean felices” y al lograrse eso, entonces se va generar un cambio en la sociedad, ya que entonces el pueblo va tener una unidad.
