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Jue, Abr
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El pacto de los jóvenes para sobrevivir al cambio climático

Medio Ambiente
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Los jóvenes salen a las calles a protestar, se reúnen por primera vez en una cumbre histórica en las NU

Presentan un pacto en el que se comprometen a luchar contra el calentamiento global desde ya

Ellos esperan que los adultos consideren el cambio climático por lo que es: una amenaza para su supervivencia

Naciones Unidas.- A Juana Villagarcía, de 15 años, le preocupa que toda la naturaleza se destruya; a Joaquín Fernández, de 19, que se extingan los animales; a Manuela Servetto, de 20 , las catástrofes que vienen como sequías y huracanes; y a Francisca, de 14, que se agote el agua y la comida.

 

A otros jóvenes como Pablo Jara y Martin Ettlin, de 25 y 16 años, les preocupa que la humanidad no esté tratando el cambio climático como lo que es: una emergencia.

Ni Juana, ni Joaquín, ni Pablo, ni Manuela, ni Martín están solos. Hoy en día, la mayoría de los jóvenes tienen el cambio climático en sus pensamientos a diario, y es comprensible, se trata de una amenaza directa a su futuro.

“En 10 años, yo voy a estar en la plenitud de mi vida y quiero vivirla al máximo y no quiero tener miedo sobre el mañana, o si voy a poder vivir o no”, asegura Manuela mientras Martín dice que todos deberíamos estar preocupados cuando los expertos afirman que, de seguir a este ritmo, en menos de 11 años entraremos en un punto de no retorno.

“Es importante para mí, no solo por mí, sino por los que vendrán. Nuestros hijos, nuestros futuros nietos, no se merecen afrontar un problema que no causaron, y menos el resto de las especies”, reitera.

Los jóvenes actúan, no esperan

Usar menos autos particulares y más transporte público, ahorrar agua, sembrar árboles, reciclar, unirse a organizaciones que promueven una vida sostenible y fomentar la educación, son acciones que estos jóvenes de Argentina, Uruguay y Paraguay ahora mismo están haciendo para luchar contra el cambio climático.

Sus voces resuenan a lo largo de América Latina y el mundo, donde inspirados por activistas como Greta Thunberg, ahora salen a las calles a pedirle a los adultos que también entiendan que lo que está en juego es la propia supervivencia humana.

“Jóvenes de todo el mundo vamos a discutir las preocupaciones, las ideas y potenciales soluciones a la crisis climática desde nuestra perspectiva. Además, tenemos que demostrar que los jóvenes no sólo somos el futuro, somos el presente; y que somos los principales actores en encontrar soluciones a los problemas y a las injusticias causadas por la crisis climática”, aseguró Jorge Martinez de México, uno de los jóvenes que participan en la Cumbre de la Juventud sobre el Cambio Climático en las Naciones Unidas.

Se trata de la primera vez que los jóvenes tienen su propia cumbre temática en la sede de la ONU dentro del segmento de alto nivel de la Asamblea General, la cita de jefes de Estado y de Gobierno más concurrida del año. El evento ocurre un día después de una huelga mundial por el clima y antes de la Cumbre de Acción Climática del Secretario General, en la que también tienen una sección para compartir ideas y soluciones ante los líderes mundiales.

António Guterres asegura que les ha dado la oportunidad a los jóvenes de tener su espacio porque siempre han estado a la vanguardia en la presión a los Gobiernos, a las empresas, a las ciudades y todos los demás actores para detener el cambio climático.

“La juventud ha demostrado un enorme liderazgo en esto y es perfectamente comprensible. El cambio climático ya es un problema dramático hoy, pero está claro que será aún más dramático en los próximos años…Una cumbre juvenil es un instrumento muy importante para presionar a aquellos que tienen que tomar las decisiones que sean necesarias”, dice el titular de la ONU.

Un pacto de los jóvenes por el clima

Los jóvenes no llegan a la Cumbre con discursos, sino con planes y acciones concretas, porque tiempo es lo que no les sobra.

Más de 3500 jóvenes ya se han unido en un compromiso al que han bautizado como el Youth Climate Compact, o  Pacto Juvenil por el Clima, una declaración que fue asumida recientemente en la Conferencia de la Sociedad Civil de las Naciones Unidas, y que contiene 25 promesas específicas entre las que se encuentran: aumentar la conciencia en sus comunidades, innovar soluciones, avanzar en la educación y usar su poder adquisitivo para alentar a las empresas a asumir modelos sostenibles.

“Hay muchísimos más compromisos, pero quisimos reducirlo a 25. De lo que principalmente trata es de cómo los jóvenes desde su comunidad y desde su diario vivir se pueden comprometer a combatir el cambio climático. Entonces son compromisos que son realistas y que pretendemos que en un corto plazo se puedan realizar y, lo más importante, es que este documento se vuelva una base para muchos jóvenes en sus organizaciones”, asegura Juan Pablo Celis García, comunicador y representante de la juventud para la Asociación de Nueva York en las Naciones Unidas.

Celis afirma que el pacto pretende ir más allá de los jóvenes, pero llegar también a organizaciones del sector privado que se comprometan con algunas de estas medidas. El documento será presentado en el marco de la Cumbre de la Juventud sobre el Clima y estará abierto a para todos.

“Los otros partícipes de esta cumbre se pueden involucrar en el pacto. Esto se puede extender mucho más allá y llegar a otras regiones donde la gente tal vez no lo conoce. Con este pacto queremos que se sientan identificados y que encuentren formas básicas en las que puedan aportar en su diario vivir”, explica.

Con un planeta en peligro no hay desarrollo sostenible

A la campaña también se han unido personalidades que se han comprometido a convertirse en mensajeros de este compromiso, una de ellas es la joven modelo e influente colombiana Toya Montoya.  

“Estamos en una crisis medioambiental, pero si todos nos unimos y empezamos a trabajar personalmente por ese cambio y actuamos sin esperar que los gobiernos lo hagan, sin esperar que las grandes industrias lo hagan, siento que va a haber un cambio”, aseguró a Noticias ONU.

Montoya creció en Santa Marta, en la costa atlántica al norte de Colombia y muy cerca de la Sierra Nevada, un lugar sagrado para las comunidades indígenas.

“Las tribus de la Sierra Nevada de Santa Marta dicen que es el corazón del mundo. Es un lugar lleno de riquezas naturales y estoy muy conectada con la naturaleza desde muy pequeña y desde siempre he luchado por conservar nuestro planeta, por tener una relación de balance y una relación de respeto con la naturaleza. Siento que si no existe un balance en nuestro planeta el resto de los Objetivos de Desarrollo Sostenible no se van a poder cumplir. Entonces, siento que el foco debería ser ahorita el cambio climático y entre todos lograr cambiar los modelos de desarrollo y pedirles a los gobiernos que tengan precisamente políticas medioambientales correctas”, dice.

Montoya afirma que el mundo tiene mucho que aprender del conocimiento ancestral de las culturas indígenas.

“Siento que ellos tienen todo el conocimiento y esa relación realmente estrecha con los árboles, con los ríos, con los mares, con los animales. Siento que tenemos que aprender muchísimo de ellos y regresar un poco hacia lo básico volver a entender que no necesitamos tanto y que tenemos que vivir de manera balanceada”, recalca.

Montoya lleva más de diez años trabajando con las tribus indígenas y cuenta cómo  hace un año, cuando se estaba incendiando la Sierra Nevada, pudo ver el compromiso de los jóvenes y de las comunidades en general cuando se les informa. Actualmente se encuentra dirigiendo una campaña para proteger el Amazonas.

“Yo siento que nosotros como influenciadores tenemos que utilizar realmente las redes sociales para tratar de generar un cambio positivo para comunicar que sí se puede, que si nos unimos van a existir los cambios. Creamos la campaña en dos días y en una semana ya había 25.000 personas dentro de la cuenta actuando, donando, interesándose, sembrando árboles… Siento que si todos realmente nos ponemos la meta de hacer algo vamos a generar un cambio. Estoy convencida de que así es”, dice.

Los jóvenes siempre abren espacios

Para Juan Pablo Celis García, es importante que los activistas jóvenes en países en desarrollo, como Toya Montoya, se involucren cada vez más en iniciativas como el Pacto.

“Todavía seguimos buscando la Greta Thunberg colombiana, la Greta de tu región, de tu comunidad, porque es importante resaltar no solo personas que vienen de países desarrollados sino también del Sur Global, que son las  que se ven más afectadas por este cambio climático.  Es un compromiso que tenemos nosotros de seguir buscando esos talentos y a las personas que pueden comprometerse y conocer este tipo de documentos”, explica.

Celis asegura que, a pesar de que los jóvenes tienen una capacidad innovadora para resolver problemas, aún son discriminados en muchos ámbitos y tildados de no tener experiencia, pero que esto no los detiene.

“Si los jóvenes no están involucrados en la mesa de decisiones, los jóvenes crean su propia mesa y eso ha pasado con muchas cosas dentro de Naciones Unidas, como cuando se creó la Estrategia 2030 de juventudes. Todo esto es el resultado del activismo y el trabajo que han tenido los jóvenes dentro de Naciones Unidas de crear un empoderamiento y que hayan podido tener una oficina dedicada para ellos y que ahorita en todos los ámbitos en todas las reuniones exista la inclusión de los jóvenes. Es por ese activismo que ha crecido que no existía antes”, asegura.

El comunicador dice que esto es un proceso que continúa pero que, ahora, se encuentra centrado principalmente en el cambio climático, ya que su generación, será evidentemente la más afectada por sus consecuencias.

“Eso, junto con el tema de desempleo y el de participación política se convirtieron en los pilares para nosotros continuar la lucha. El cambio climático, obviamente por el tema generacional,  es el punto más importante y la razón más importante por la que nosotros estamos trabajando. Invito a todos los jóvenes del mundo entero a que se unan a este pacto sobre el clima y las juventudes porque queremos que se comprometan a cambios específicos y soluciones específicas”, afirma.

Un problema que afecta a todos

Por su parte Toya Montoya considera que, aunque los jóvenes abanderen el tema por ser los más afectados, el problema es de todos.

“Yo no siento que sea un tema generacional, siento que todos los que vivimos y habitamos el planeta tenemos que interesarnos por el cambio climático, porque nos afecta a todos por igual. Lo que está ocurriendo en el Amazonas nos afecta exactamente a todos por igual. Siento que es un trabajo de todos, no necesariamente de los jóvenes, ni solamente los gobiernos, ni de las grandes corporaciones. Siento que todos debemos involucrarnos y tomar acción”, dice.

Para ella la clave está en volver a lo básico, informarse y llegar a nuestras comunidades.

“Desde muy pequeña tuve esa fascinación y esa necesidad de conocer y de entender realmente por qué vivimos en un mundo necesitamos más, y más, y más, y más, y más… en vez de necesitar menos, y menos, y menos, y menos. Yo siento que ahorita necesitamos desaprender todo lo que hemos aprendido y apreciar las cosas básicas. No necesitamos nada, yo creo que el real cambio viene de uno, viene de cada persona y específicamente al trabajar con comunidades indígenas”, expresa.

Tras la Cumbre, el Pacto Juvenil será también presentado en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático COP 25 en Santiago de Chile, donde el Secretario General presentará un informe que reúna está y otras iniciativas como esta en la lucha urgente contra el cambio climático.

“La idea es empezar a actuar, a marchar, a hablar, a exigir, a estar y creo que eso es lo que vamos a hacer los jóvenes este fin de semana. El estar luchando va a hacer que se genere un cambio y yo creo que eso es lo que va a suceder”, concluye Toya Montoya

Aquellos que quieran unirse en cualquier parte del mundo al Pacto Juvenil por el Clima pueden acceder a la página de ONU y Sociedad Civil.