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Coronavirus, su influencia en los mercados y en las políticas monetarias

Opinión
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Dado que China es un gran demandante de crudo a nivel mundial, los precios del petróleo han sufrido una caída importante

Por Jhon Soldevilla

Ciudad de México, Agencia de Noticias 3er Sector/Opinión Invitada.- A las medidas sanitarias y de restricción para combatir el coronavirus le han seguido las financieras que ya dejan sentir su efecto en los mercados: diversas actividades deportivas se han suspendido y algunas productivas se limitan, mientras la moneda china se deprecia y baja la tasa de referencia en el país asiático.

 

En el último mes el yuan se ha depreciado 2.6% y la tasa de referencia pasó de 4.25% a 4.05%. Ante estas medidas por parte del banco central de China (inyección de liquidez) el mercado accionario de ese país reaccionó positivamente.

Dado que China es un gran demandante de crudo a nivel mundial, los precios del petróleo han sufrido una caída importante, de casi 17% desde principios de este año. La razón: se espera que la actividad económica china resienta significativamente los efectos del coronavirus en sus indicadores productivos del primer trimestre del año y con ello genere una menor demanda por productos del resto del mundo, además de que también se están afectando sus exportaciones.

No obstante que la economía de Estados Unidos se mantiene sólida y el país aún no ha sido contagiado por el coronavirus (no ha habido muchos casos), en la semana del 17 al 21 de febrero, el Dow Jones se ajustó casi mil puntos a la baja por la preocupación que implica el desarrollo del contagio.

La FED deja entrever que no moverá su tasa de interés, al menos a corto plazo, y la mantiene en 1.75%. Sin embargo, los Bonos del Tesoro de largo plazo (10 años) han bajado en lo que va del año y, a la fecha de elaboración de este reporte, se ubican en 1.47%, similar al nivel de principios de septiembre de 2019 y uno de sus niveles más bajos en muchas décadas. Esta tasa ya se ubica ahora por debajo de los bonos a un año, pudiendo aparecer otra vez la “curva invertida”, lo que podría anticipar un posible ajuste de la economía norteamericana hacia 2021.

En México, los movimientos son moderados. Tras una depreciación de 1.3%, el 20 de febrero el peso se recuperó y aún no representa una fuente importante de preocupación ya que se trata del contagio natural de algunos movimientos externos. El riesgo país (EMBI+ JPM) se mantiene en 174 puntos, observando cierta mejoría desde hace un mes. El mercado accionario reportó en la semana una ligera tendencia bajista en línea con el Dow Jones.

Esta relativa tranquilidad en el país se da en el contexto de la reducción del 13 de febrero de la tasa de referencia que realizó el Banco de México (Banxico), para ligar cinco reducciones consecutivas desde el 15 de agosto de 2019. Actualmente la tasa de referencia es de 7%.

Las decisiones que estamos viendo por parte del banco central se parecen a las que vimos durante enero-mayo de 2009, con la diferencia de que las reducciones en tasas fueron más agresivas en ese entonces debido a que la crisis económico-financiera estaba en su apogeo. La siguiente junta monetaria de Banxico será el 26 de marzo. La mayoría de los analistas privados creen que la autoridad monetaria nuevamente podría bajar su tasa de interés, ahora a 6.75%.

Sin embargo, si la inflación esperada por el mercado se cumpliera para febrero (0.28%), entonces la cifra anual se elevaría hasta 3.56% vs. 2.83% de diciembre. Si así fuera, en la siguiente junta monetaria el Banco de México podría hacer una pausa y tomar la decisión de bajar su tasa de interés hasta la reunión de mayo, sabiendo que la FED no hará movimientos en su propia tasa. Es claro, el banco central aún tiene margen para seguir bajando su tasa con independencia de la FED, pero tendría que ser prudente en función de la dinámica de la inflación.

Acerca del Editorialista Invitado

Jhon Soldevilla es economista en jefe de Engen Capital. Es economista con Maestría en Planeación y Desarrollo por el CIDE, así como diversos postgrados en Econometría. Catedrático por 19 años con más de 20 años de experiencia en el sector financiero. Especialista en el monitoreo de la economía y el riesgo para las industrias.