Con información de Jorge Galván Navarro/Agencia de Noticias 3er Sector
Monterrey, México.- Los distintos sectores de la economía mexicana han presentado en los últimos meses un comportamiento divergente, y contrario a lo mostrado a principios del año. Por una parte, el mercado interno representado por el comercio y los consumidores se fortalece. En cambio, el sector industrial enfrenta un incremento en los costos y una desaceleración en el ritmo de crecimiento. Aunque ambos efectos son contrarios, el resultado para la economía mexicana continúa siendo positivo.
Por el lado del mercado interno, la confianza del consumidor presenta una tendencia ascendente desde febrero, la cual aceleró durante junio llegando a los 89.9 puntos. En el mismo sentido, las ventas de la ANTAD crecieron alrededor de un 6.3% en términos reales en junio. Aun y con este buen desempeño del mercado interno, persisten riesgos como un incremento en la inflación, la cual alcanzó el 4.65%.
Por el lado de la industria manufacturera, como se mencionó al inicio, se presenta una desaceleración en los últimos dos meses. Con base en la información más actualizada del INEGI, el sector de transformación tiene un avance de 1.49% a mayo, menor al acumulado en el mismo periodo del 2017, cuando sumaba 3.75%. En el caso de Nuevo León, pero con datos de junio, se presenta una situación similar, donde el indicador de expectativas de CAINTRA muestra pedidos y volumen físico de producción cercanos al umbral de contracción.
Aparentemente, el proceso electoral, en conjunto con factores de volatilidad internacional, mantuvieron cautos a los empresarios industrial del país durante el pasado mes. Lo anterior se refleja en la generación de empleos, que solo fue de alrededor de 33 mil plazas en junio, cuando en febrero fueron más de 160 mil. Con la resolución de las elecciones, se esperaría mayor certidumbre para las decisiones de inversión y contratación.
Adicional a ello, los empresarios están enfrentando un crecimiento acelerado de los precios de sus insumos. En tan sólo cuatro meses la inflación al productor pasó de 3.2% a 7% en su variación anual de acuerdo con el dato oficial de julio. Los industriales dedicados a la transformación de aluminio, metales ferrosos y recubrimientos son los que han resentido el mayor impacto, pues los precios de sus insumos aumentaron 20.9%, 17.9% y 14.6% respectivamente en el primer semestre del año.
Aun y con estos factores en contra, se presentan resultados positivos que mantienen en crecimiento al sector. Por ejemplo, las exportaciones manufactureras presentan hasta mayo un crecimiento acumulado de 10%, superior al 8.7% del año pasado. Para los próximos meses se espera que el impulso externo se mantenga, ya que, de acuerdo con las proyecciones para la industria norteamericana, esta continuará expandiéndose.
En general no pueden descartarse riesgos para la economía en los siguientes meses, temas como el TLCAN o la definición de la política económica en el país pueden generar incertidumbre en los inversionistas. No obstante, factores como el crecimiento a dos dígitos de las exportaciones y el fortalecimiento del mercado interno, mantienen el crecimiento del país.
