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Sáb, Abr
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Territorio Lolita, un ensayo sobre las nínfulas y el deseo

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La buena literatura no te dice lo que está bien o mal en la sociedad.

Por Reyes Gamez/Agencia de Noticias 3er SECTOR

Monterrey, N.L.- El ensayo Territorio Lolita (Alfaguara) de Ana V. Clavel, es una exploración entorno a los territorios a los que da origen el deseo desatado por las nínfulas y la fascinación que produce este personaje.

 

Clavel quien ha presentado su libro en la Feria Internacional del Libro Monterrey 2017 señaló que el nombre del libro Territorio Lolita es debido a “los territorios a los que daba origen el deseo desatado por la nínfula”. La también autora de Las violetas son flores del deseo, Las ninfas a veces sonríen, El amor es hambre, dijo que al principio ideo su ensayo “desde las fascinación del personaje, la fascinación que produce un personaje de inocencia, de pureza, que llega ser tan perturbadora para que hombres mayores pueden sentirse tocados por esa deidad nínfica”.

También mencionó que “Vladimir Nabokov  en 1955 cuando publica su novela, le da nombre a un mito, a un personaje fascinante que había estado a lo largo de la literatura”, además de que “la adoración que se brinda a Lolilta tiene mucho que ver con una mirada reduccionista, ya que en la medida que se apega a su deseo es como habla del objeto adorado y eso contribuye a ese estereotipo comercializable que posteriormente se ha desarrollado en torno a las Lolitas como seres inocentes y perversos”.

En Territorio Lolita se indagan los antecedentes del arquetipo, con especial atención en Alice Liddell (no tanto la niña en quien se basó el personaje de Alicia en el País de las Maravillas, sino a quien Lewis Carroll fotografió con fascinación) y en Caperucita Roja.

“Una cosa interesante que nos permite viendo el caso de Carroll, es situarnos frente al misterio del deseo, todas las cosas que se desatan, que más que tengan que ver con el objeto de adoración tiene que ver con el sujeto que se fascina por un  lado y por el otro que Carroll finalmente encontró los cauces para ritualizar y sublimar su deseo con la escritura, con la fotografía, no es gratuito que llega el momento que ya no puede seguir ritualizando el deseo, pero tiene que hacer un corte abrupto, hay una renuncia declarada para él mismo, se ve evidente de someter su deseo para no violentar a otros y en ese sentido me parece un personaje admirable porque no solamente su fascinación nos dio obra a la generaciones siguientes sino además es un ejemplo de como ritualizas el deseo y le pones fin también”, señaló la Maestra en Letras Lationamericanas por la UNAM.

Clavel destacó que entorno al personaje de Lolita “muy poco se ha podido atisbar sobre lo que sería su peculiaridad, la intimidad, la interioridad de la nínfula. Lo interesante en lo que tiene que ver con el personaje literario de Lolita, es que más allá de espantarnos, de ruborizarnos, descalificar el deseo, valdría la pena entender de qué va, porque eso nos puede iluminar zonas oscuras de nuestra propia interioridad y eso es lo que hace la buena literatura. La buena literatura no te dice lo que está bien o mal socialmente hablando, lo que hace es mostrarte esas contradicciones del ser humano, esos deseos en penumbra, esos deseos ocultos, de tal manera que a la hora que tú lo lees de alguna manera lo ritualizas, quedan sublimados y de esa forma hay como una suerte de catarsis, porque al leer se da ese misterio de lo que sería una suerte de sanación de nuestras partes oscuras”.